El gobierno venezolano limitó la venta de gasolina a 35 litros por automóvil y cinco litros por motocicleta la cantidad con la que pueden abastecerse en las estaciones de servicio de cinco estados occidentales, según una circular del Ministerio de Petróleo difundida este martes por medios locales.
La medida afecta a los estados Barinas, Portuguesa, Apure, Lara y Cojedes y trata de evitar la «reventa» de gasolina por parte de conductores que se «abastecen en varias oportunidades» ante «la situación de contingencia presentada en materia de combustibles en los estados precitados».
Los transportistas de alimentos, productos perecederos, prensa y medicinas están excluidos de la limitación. Desde hace algunos días estos y otros estados del oeste del país han experimentado largas colas de vehículos en las gasolineras ante el desabastecimiento de combustible, una situación que la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ha atribuido a las sanciones financieras de Estados Unidos.
Según la empresa, estas medidas de la Administración Trump han hecho imposible a Pdvsa pagar a los transportistas marítimos que traen a Venezuela la gasolina refinada que se vende en las estaciones de servicio.
Pese a ser el país con mayores reservas de crudo del mundo, Venezuela sufre crisis periódicas de escasez de combustible que el gobierno atribuía hasta ahora al contrabando de gasolina a la vecina Colombia, donde el combustible es mucho más caro al no estar fuertemente subsidiado como ocurre en la nación petrolera.
Pdvsa atraviesa dificultades económicas y ha sido declarada en «default» por varios agentes financieros internacionales, tras pagar con retrasos los vencimientos de varios de sus bonos de deuda externa.
Según cifras de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, la producción de la petrolera estatal -que genera a Venezuela más del 90% de las divisas que ingresa- bajó en octubre por primera vez en 28 años de los 2 millones de barriles diarios.