Julio es el mes con mayor registro de protestas en 2018 con un total de 2.163, según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS). Por promedio, son calculadas aproximadamente 72 protestas diarias a lo largo del territorio nacional.
La causa principal que genera estas protestas es la exigencia de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (Desca). Los manifestantes exigen la garantía de más de uno de estos derechos fundamentales.
La mayoría de estos paros o concentraciones de calle, que suelen implicar el cierre de las mismas, reclaman por el cumplimiento de sus derechos sociales como el mantenimientos de los «sectores salud, universitario, eléctrico y telecomunicaciones», el rechazo al colapso de los servicios básicos como agua, luz y electricidad y el abastecimiento debido a los alimentos y medicinas, según los registros del OVCS.
Los estados Bolívar, Miranda, Anzoátegui, Lara y Distrito Capital son quienes tienen el mayor índice de protestas en todo el territorio nacional. La mayoría de los manifestantes son trabajadores, profesores o ciudadanos que reclaman mejores condiciones de su comunidad.
Los derechos más exigidos entre los venezolanos en sus consignas son por el resguardo de las condiciones laborales, el funcionamiento de los servicios básicos, la seguridad social, la alimentación y la salud.
Protestas de los gremios
Los gremios profesionales como el educativo, el eléctrico, entre otros, se han visto obligados a exigir condiciones mínimas para cumplir sus labores, además de recibir salarios que les permitan cubrir «condiciones mínimas de supervivencia».
Cabe destacar que el sector salud tiene semanas en protesta a lo largo del país. Con 1.233 manifestaciones, el gremio posee el mayor número de manifestaciones con propósito laboral, pues las condiciones de trabajo y los salarios los hacen laborar bajo condiciones extremas. Este número es inédito en los registros y sus protagonistas también, destacando los pacientes, enfermos crónicos y familiares.
Falla constante en los servicios básicos
Las protestas con fines de exigir el funcionamiento correcto de los servicios básicos se registran, aproximadamente, con 10 protestas al día y 286 en el transcurso de 2018. El suministro irregular del agua, los cortes eléctricos anómalos y las fallas en la distribución de gas doméstico han condicionado la rutina de los venezolanos, perjudicando actividades cotidianas y el funcionamiento correcto de instituciones y empresas.
A ésto se le suma el déficit del transporte público. Con 33 protestas registradas, este sector reclama por la continuidad del servicio que se ve limitada por la imposibilidad de suplir repuestos e insumos mecánicos.
Jubilación y alimentos
Los jubilados se han visto obligados a protestar por el pago de sus penciones, muchas veces retrasada o incompleta de manera injustificada. Contabilizan 81 protestas en 2018. Pero no solo protestan por el pago que se estipula en la lay.
56 protestas se han llevado a cabo en todo el país por la crisis de alimentos, con aproximadamente dos protestas diarias. A pesar de que el gobierno ha mantenido un plan de distribución de comida a través de Consejos Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), no suplen totalmente la «inseguridad» alimentaria de la población, solo les ha permitido «controlar socialmente» a los sectores más inermes.
La psicosis que genera la ausencia de la garantía del derecho a la alimentación ha permitido el incremento de los saqueos a nivel nacional, contabilizando al menos 25 solo en julio.
Menos exigencia política, igual represión
A comparación del 2017, este año no se han magnificado las protestas con fines políticos, alcanzando solo 4% del total de las contabilizadas.
La táctica de represión se ha visto implementada desde 2017, y no ha cesado desde entonces. En el transcurso 2018, 14 personas han sido asesinadas por ejercer su derecho a la protesta, siendo asesinadas por armas de fuego 13 de ellos. Dos fueron mujeres y cuatro menores de edad.
Para leer todo el informe del OVCS, ingrersa aquí.
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