ANDRÉS BELALBA, CORTESÍA DEL AUTOR

Por ANDRÉS BELALBA

El galgo esperaba a su dueña temblando

en la puerta del supermercado

ella había desaparecido de su espacio visual

El galgo me miraba de vez en cuando

aunque su olfato había detectado que yo era un impostor

Al pasar por su lado entendí que los perros

nunca nos traicionarán

aunque a veces nos muerdan

**

El último perro nos mirará

igual que el primero

el último perro desconfiará de ti

al acercarte igual que el primero

el último perro se dejará acariciar

por ti igual que el primero

el último perro aceptará de ti

el primer trozo de comida igual que el primero

el último perro te seguirá hasta tu muerte

igual que lo hizo el primero

el último perro lamerá tu cuerpo muerto

igual que lo hizo el primero

el último perro era dios y nadie creyó en él como

—a pesar de toda la bajeza humana—

él creyó en nosotros

**

Abres la puerta de la jaula

y el pájaro duda en salir

se acostumbró a la rutina de observar

el mismo paisaje día tras día

se acostumbró a que le pusiéramos

agua y comida

castramos su alma hasta que su instinto

en un violento despertar

lo invita a que emprenda la huida inevitable

**

No soportamos la mirada de un animal

envidiamos su alma

**

Los pájaros vuelan distinto en el poema

sin nostalgia de vuelos pasados

ofreciéndonos todas las palabras del aire

para intentar reconstruir el lenguaje

del que nos han arrebatado

**

¿Por qué sentimos nostalgia al ver la jaula vacía?

¿Es por darnos cuenta de que nunca seremos pájaros?

**

Las madres son las únicas que saben mirar como los animales

y sentir el vértigo anticipado del instinto

**

Los animales son los únicos que miran con todas sus fuerzas.

Somos tan soberbios que no aceptamos esa mirada como espejo

**

El tiempo no se pierde

se acaba implacablemente

por eso los humanos no soportamos

que los animales vivan sin tiempo

y siempre pensamos en matarlos

**

Los gestos de cariño de sus dos perros, evitaron que un

soldado americano que estuvo en Vietnam se suicidara

aquella noche. Ese gesto que no tuvieron algunos para evitar

la masacre


*Los poemas aquí ofrecidos pertenecen al libro Animal humano humano animal (La Garúa Libros, España, 2023). Su autor, Andrés Belalba (1981), es venezolano y reside en España. Ha publicado previamente Poemas de mi propio bolsillo (2015) y Sin conciencia no somos nada (2021).


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!