“Votaron por amor”

Ernesto Villegas durante su intervención en el programa de Maduro+ del pasado lunes / Captura de pantalla

Que un opositor venezolano diga que el 28 de julio votó por amor (a su familia, a la patria, a sí mismo) es tan natural como poco sorprendente. Que un ministro en funciones del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela admita en la televisión pública y ante el “Superbigote” de Nicolás Maduro que “mucha gente” votó por la oposición «no odiando, sino amando a sus seres queridos que se han ido a otras partes» es tan extraordinariamente sorprendente como antinatural.

Fue durante el programa número 54 de Maduro+, transmitido el lunes 19 de agosto y que tuvo una duración 2 horas y 56 minutos. En el minuto 109 Maduro le da el micrófono a su ministro de Cultura, Ernesto Villegas, en el cargo desde noviembre de 2017. Se habla de la “brutal campaña de odio” inoculada por la oposición entre los venezolanos y Maduro le dice: “Tú que has estudiado el fenómeno del fascismo sabes que el fascismo empieza mal y termina peor, Ernesto, por favor…”.  Y “Ernesto” toma la palabra y aunque la cámara se enfoca en su rostro, el ministro tiene a un lado un balde de agua fría.

Villegas agradece la oportunidad, plantea la dificultad de decir corto algo que es muy largo, considera que ya el proceso electoral terminó, que se impone hablar de otra manera y plantea su idea: “Hoy no basta con denunciar el odio, que existe; también estamos obligados a identificar a aquel venezolano que no votó por odio por una opción distinta a la revolución bolivariana, sino que lo hizo por amor a su familia, porque quiere su reencuentro…entonces, yo hago un llamado aquí…”. Y Maduro lo interrumpió. Villegas no volvió a aparecer en el programa en la hora que aún quedaba para su final.

El ministro de Cultura, que logró hablar un par de minutos antes de que Maduro lo cortara de tajo, admitió la efectividad de la campaña opositora de llamar a votar “porque regresen”, en alusión al enorme exilio venezolano que según el cálculo conservador de la Organización Internacional de las Migraciones es de 7.7 millones de venezolanos, y la comparó con la de 2015, cuando la oposición arrasó en las parlamentarias de aquel año. Entonces el llamado a votar fue con el lema “la última cola”, para acabar precisamente con las colas de los venezolanos en los mercados, abastos y farmacias en las que se les iba la vida para conseguir las provisiones diarias.

Villegas, periodista, criado en una familia de renombrados dirigentes comunistas, ha sido funcionario de la “revolución bolivariana” por más de una década. Antes de su actual cargo, fue ministro de Información en dos oportunidades, también ministro de la Transformación Revolucionaria de la Gran Caracas, presidente de Venezolana de Televisión, jefe de gobierno del Distrito Capital y aspirante a la Alcaldía Metropolitana de Caracas en las elecciones de diciembre de 2013, que perdió.

Ha sido, pues, un cuadro (en la jerga revolucionaria) de confianza tanto en la época de Chávez como de Maduro y asombra, por tanto, que se haya salido del guion oficial (como antes lo hizo Francisco Arias Cárdenas) de seguir acusando a la oposición de “incitar al odio”. ¿Cuál habría sido su llamado al respecto? Maduro impidió saberlo.

¿Hablará Villegas solo por él o existirá un run-run creciente de disconformidad en el seno del partido oficial y en los mandos ejecutivos del gobierno? ¿Evidencia el atrevimiento del ministro de Cultura, en el propio programa televisivo de Maduro, la debilidad política en que se encuentra puertas afuera y sobre todo puertas adentro el “presidente reelecto” después del 28J? ¿Cuántos de quienes rodean a Maduro saben en verdad que él no ganó las elecciones?