Lo impredecible del presidente Trump, al llegar a la escena internacional como un “big gambler”, al igual que Garri Kaspárov, considerado por muchos como el mejor ajedrecista de la historia; Bobby Fischer, un genio del ajedrez que revolucionó el juego con su enfoque innovador o Anatoly Kárpov, un maestro de la estrategia y la técnica, sin olvidar a José Raúl Capablanca, un prodigio del ajedrez cubano o Magnus Carlsen, actual campeón mundial; para imponer un nuevo orden internacional, un nuevo eje entre la Casa Blanca y el Kremlin, dejando de lado al Consejo de Seguridad, órgano responsable de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz, dio un golpe bajo al multilateralismo, en favor del bilateralismo.
La amenazas de imponer unilateralmente aranceles a sus socios comerciales en el TLC MEX-CAN; de tomar el Canal de Panamá, comprar Groenlandia, reabrir la prisión de Guantánamo para los ilegales; convertir a Gaza en un balneario al estilo de la Riviera Francesa, para lo cual 2.000.000 de gazatíes serían deportados, operación considerada como un crimen de lesa humanidad, o la idea de vender la residencia americana con una tarjeta dorada por 5 millones de dólares; deja claro que no se está frente a un estadista, sino frente a un hombre de negocios, para quien como Maquiavelo “el fin justifica los medios”.
Mr. D. Trump como gran jugador, los juegos de negociación son un recurso de análisis de factores como: el poder de negociación, información disponible y las estrategias de concesión y demanda.
Las propuestas de Mr. Trump, para no verlas como amenazas, sino como apuestas, ha creado una caja de Pandora en sus incertidumbres a nivel internacional, las cuales podrían ser analizadas a la luz de la teoría de los juegos, poderosa herramienta el análisis de situaciones políticas donde las decisiones de un actor afectan a otros.
Los análisis comúnmente se hacen desde las teorías de juegos más comunes y conocidas, como son: – El Dilema del Prisionero, donde dos individuos son arrestados y se les ofrece la opción de confesar o permanecer en silencio; – El Juego de la Gallina, modelo que se utiliza para analizar situaciones de crisis, como la Guerra Fría, donde las superpotencias se enfrentaron en una serie de confrontaciones peligrosas; – El Juego de la Caza del Ciervo, modelado con dos cazadores que tienen que elegir cazar un ciervo o una liebre, su aplicación política se utiliza para analizar situaciones donde la cooperación es necesaria para lograr un objetivo común. Sin embargo, existen a la par, otros modelos aplicables menos conocidos: la Teoría de la Elección Racional de René Descartes, con su famosa frase «Pienso, luego existo», es un ejemplo de su enfoque racional y su búsqueda de la certeza, la cual pudiera ser la más válida, al asumir que los individuos son racionales y toman decisiones para maximizar su utilidad. Se usa para analizar el comportamiento de los políticos y los grupos de interés. La teoría ayuda a explicar por qué los individuos toman ciertas decisiones políticas y cómo responden a los incentivos, lo cual pudiera corresponder a la respuesta de presidente Zelenski a Trump. En este contexto, otra teoría, la de Juegos Evolutiva, se aplica tanto a los principios de la evolución biológica como al análisis de la interacción estratégica. Es útil para analizar la evolución de las normas comportamientos políticos, proporcionando herramientas valiosas para comprender la complejidad de la política.
De igual forma, como parte de estas teorías, la Toma de Decisiones bajo incertidumbre es un ejemplo práctico con el juego de póker, donde los jugadores deben tomar decisiones con información incompleta, pues desconocen las cartas de sus oponentes. Esto requiere evaluar probabilidades, anticipar posibles escenarios y gestionar el riesgo como sucede con Mr. Trump por lo impredecible de sus acciones y reacciones. Otro de los escenarios factible es el de los Juegos de Guerra y su desgaste, por su aplicación en momentos en que existen potenciales conflictos en escenarios como Taiwán, el mar de China, Ucrania vs Rusia.
Los juegos modelan situaciones en las cuales dos o más actores compiten por un recurso, donde cada uno está dispuesto a soportar costos crecientes para obtenerlo. A partir de ellos, se analizan situaciones como las carreras armamentistas (Guyana), las guerras comerciales (Estados Unidos) y las disputas territoriales (Ucrania). El resultado final depende de quién esté dispuesto y en capacidad de soportar los mayores costos. En el caso de Rusia, recuérdese que Putin necesitó del apoyo de Corea del Norte con el envío de tropas de asalto e infantería.
El Equilibrio de Nash también es válido. En términos sencillos, es una situación en la cual ningún jugador tiene incentivos para cambiar su estrategia, dadas las estrategias de los demás. Es decir, cada uno toma la mejor decisión posible, considerando las decisiones del resto. Por ejemplo, en el póker, se busca un equilibrio en el que ningún jugador pueda mejorar su resultado cambiando unilateralmente su estrategia.
La teoría de juegos en el análisis político estudia cómo los actores pueden utilizar la información asimétrica e incertidumbre para obtener ventajas estratégicas, como son los faroles y engaños para manipular a los oponentes, herramientas utilizadas magistral y hábilmente por Trump, como un “Big Gambler”, en el caso del Canal de Panamá, que logró la revisión de las relaciones de Panamá con China; detener el paso de los ilegales a través de México y en el de Colombia y Venezuela obligarlos a buscar a sus nacionales asumiendo los costos de transporte; pero como a todo jugador, en el caso de Zelenski, la criada le salió respondona al actuar como un comerciante y no como un estadista.
Noticias Relacionadas
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional