OPINIÓN

¿Qué opciones tenemos para derrotar a Maduro?

por Esteban Oria Esteban Oria

La Comunidad Internacional mantiene su apoyo a Juan Guaido y la AN 2015. No vamos a extendernos en este post de la semana, pero sí vamos a obtener algunas conclusiones sobre las opciones que tenemos los venezolanos de recuperar la democracia. Sin duda hay que mantener la estructura de presión que tiene la comunidad internacional sobre el régimen de Maduro, ellos saben por experiencia propia lo que sucede con los regímenes comunistas pues lo tuvieron por más de 50 años esclavizando media Europa, así que conocen lo difícil que son de superar cuando se instalan.

Los comunistas tienen la habilidad de permanecer en el poder mucho más tiempo que los nacionalistas de derecha, eso ocurre porque son más cautelosos a la hora de cometer sus crímenes y tienen alianzas políticas con algunas zonas de la socialdemocracia que les permite espacios de tolerancia a cambio de votos.

La nueva estrategia comunista es alcanzar el poder político a través de políticos populistas, que luego son desechados para colocar piezas o cuadros comprometidos, es el caso de Chávez, es la triste historia de pan para hoy y hambre para mañana, recuerden que hace 10 años cuando el inquilino de sabaneta habitaba Miraflores pocos creyeron las proyecciones terroríficas que se avecinaban en Venezuela, así que Chávez ya no está y dejó en su lugar a Maduro para terminar su horrible trabajo de exterminar a la población venezolana.

Como buenos comunistas, los del régimen hacen lo que ya es conocido en el comunismo, la gente termina muriendo de hambre.  Los comunistas tienen la habilidad de ocultar sus horrores, generalmente sus crímenes son selectivos, es el caso que encarcelan a los disidentes hasta que mueren enfermos producto de las torturas a las que son sometidos, ha esto hay que agregar el control sobre la población a través de un sistema de reparto de comida, en el comunismo hay muy pocos trabajos debido a la ausencia de empresas productivas, casi que el único empleador es el mismo régimen, así que los que tienen suerte de trabajar tienen que obedecer ciegamente la voluntad del régimen, de eso se trata el comunismo, que es igual a decir socialismo cubano y socialismo venezolano, pero no me extenderé ene este tema, les prometo abordarlo con más detalle en otro post.

El caso es que la resistencia democrática contra Maduro se ha debilitado, hay que reconocer que el régimen ha logrado poner de rodillas a buena parte de la oposición a través en principio de sobornos, chantajes y es que también la misma oposición en el exilio ha preferido retornar a Venezuela dejando una mala impresión en quienes le apoyaron creyéndolas amenazadas por Maduro.

Lo malo de todo esto es que a buena parte de la oposición le afectó el cambio en el estilo de vida, sin duda en el exilio no hay dinero para todos, así que algunos de los que les ha tocado trabajar no les ha gustado, no es fácil dejar atrás las comodidades del hogar y cambiarlas por otro país, otro idioma, trabajos de mesero, limpiar pisos o pintar paredes, en fin, eso les ha parecido mucho y ahora se encuentran de retorno, y naturalmente que hacen un favor a Maduro, aunque más que eso, la verdad es que esos opositores en realidad nunca fueron un objetivo político del régimen, ya saben de lo que están hechos; de mentiras y miedo.

En fin, Maduro con todo esto ha logrado cierto nivel de relajamiento en la presión internacional, que no ha sido una victoria completa debido a la cantidad de crímenes y acusaciones que pesan sobre el y su gobierno, que lo hace blanco fácil de denuncias permanentes en las diferentes instancias internacionales, y la activación de la investigación por parte del fiscal general de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, contra Maduro por delitos de lesa humanidad.

Así que luego del reciente show electoral de Maduro la comunidad internacional ha reiterado nuevamente su compromiso con la democracia en Venezuela a través de la figura de la Asamblea Nacional de 2015 y de la presidencia interina de Juan Guaidó, queramos o no, hay que aceptar que es lo que tenemos y damos gracias porque pudo haber sido peor

Ahora quiero recapitular un poco en la inútil que ha sido este tema de interpretar los deseos de una minoría de empresarios venezolanos y de políticos alcahuetes de participar en elecciones con maduro como si fuese la voluntad real de los venezolanos.

Quiero en principio partir de la premisa que en Venezuela no hay ninguna oportunidad real de ganarle a Maduro en unas elecciones, fundamentalmente porque él hará trampas y nadie lo puede evitar ya que ellos usan las fuerzas armadas a su voluntad. Lo cierto es que Maduro no gana ni un condominio, pero no le hace falta competir ya que tiene el control del sistema automatizado electoral, y lo usa sin complejo para favorecerse.

En el CNE hay zonas donde la oposición no puede entrar, una de ellas es el centro de totalización, no se ha visto una sola imagen de opositores entrando a la sala de totalización electrónica, el proceso, si aún no la han cambiado, sigue siendo enviar data desde los centros de votación a una unidad de colección en uno de los edificios de la Universidad Bolivariana, donde expertos cibernéticos tienen seguramente mucho trabajo y pienso que allí es donde se fabrican todas sus victorias, así que cuando la data llega al CNE no hay ninguna sorpresa que el ganador sea maduro o uno de los suyos.

En el CNE nada es transparente, esta maquinaria chavista está diseñada para sostener a Maduro, y cuando por alguna razón fallan los números o no pueden hacer el robo entonces actúa el tribunal Supremo de Justicia para robar las elecciones a través de algún truco legal. Es lo que hicieron en Barinas, le robaron las elecciones a Superlano, y no paso nada.

Además, a estos criminales electorales no les basta robar los votos de forma electrónica sino que se aseguran con una infraestructura de fraude electoral basada en una estrategia de compra de votos, ellos se valen del estado de miseria y hambre en el que tienen a los venezolanos, para usarlos como batería comprando sus votos por bolsas de comida, ese es el modo como producen sus resultados electorales que luego hacen avalar a través de su CNE estafador.

Luego también están los empleados públicos, la mayoría de ellos comprometidos con el régimen, no me queda la menor duda que la mayoría por no decir todos están totalmente trackeados o rastreados electrónicamente por el régimen de Maduro, de ese modo cuando se presentan en las mesas electorales vienen con su voto vigilado.

Luego está el uso de los medios de comunicación del Estado para favorecer a los candidatos del régimen, se trata de la televisión estatal totalmente parcializada que solo muestra a Maduro las 24 horas del día mientras siembra mentiras, miedo y odio contra los opositores y disidentes, agreguemos la censura de los medios de comunicación en Venezuela y la persecución contra medios y comunicadores independientes, en fin, no tiene sentido participar electoralmente en nada, incluso la Comunidad internacional que había abogado por una oportunidad para el entendimiento sabe la imposibilidad de esto dada su ultima experiencia como testigo en el evento electoral fraudulento de Maduro.

Además, hay que agregar lo que es por todos conocidos que el régimen se hizo con el control de un grupo de nutrido de opositores que se están prestando para los fraudes electorales de Maduro, presentándose como opción opositora en cuanta elecciones chimbas convoca el régimen, naturalmente que deberían ser igualmente tratados como delincuentes, ya que lo que hacen es blanquear la delincuencia del régimen de Maduro.

No están solos, estos políticos vienen de la mano de empresarios, influencers, politólogos, toda esta gente parece hacerlo adrede, hacer a un lado los delitos cometidos por Maduro y miembros de su régimen, por lo cual está siendo investigado en la CPI.

Maduro y su régimen no van a permitir elecciones democráticas en Venezuela, tampoco van a negociar sino a imponer, así que se hace necesario que la comunidad internacional vaya mas allá del apoyo a Guaidó y la AN, sino que aumente las sanciones económicas contra Maduro. Esto debería incluir sanciones para opositores que se prestan para limpiar económica y políticamente al régimen de Maduro.

Apoyar la ruta de la comunidad internacional es un imperativo, pero más aún hay que nutrirla con nuevos elementos, cada venezolano en el exilio, si ama a su país, esta en el deber de explicar y difundir lo que ocurre en Venezuela para que también la gente común de los países tenga una idea de la dictadura de Maduro.

Hemos llegado al final de nuestro post, les envío un abrazo fraternal esperando nos sigamos leyendo en El Nacional.

@estebanoria