OPINIÓN

No hay tal “variabilidad” en el suministro eléctrico vía renovable

por Boris Santos Gómez Úzqueda Boris Santos Gómez Úzqueda

Mucho “se quejan” algunos que el suministro de electricidad generada por renovables (solar, eólica) dependen “del sol” o “del viento”, ergo “no son confiables”. Razón no les faltaba hace unos años cuando la tecnología no era lo que es hoy. Veamos:

El argumento esgrimido por los detractores de las renovables, incluido el director general del sistema de energía de México que en algún momento echó la culpa a las renovables por el apagón de varios estados de México incluida su gigantesca ciudad capital, es más o menos que “la energía eólica y solar no pueden ser la base de una red eléctrica confiable”. También, siguiendo ésa “lógica” puede aplicarse el concepto de variabilidad a hidroeléctricas que por variaciones en la estacionalidad de lluvias o sequías que reducen volúmenes de agua para generación.

Argumento nada real dado que la clave del avance de la tecnología se logró diseñar mecanismos de almacenamiento que lograrán que las renovables no dependan 100% del backup o respaldo del gas natural.

El propósito de una red eléctrica no es solo transmitir y distribuir electricidad sino dar “soporte” o backup a plantas que ya están funcionando y evitar la intermitencia de las plantas tradicionales, inclusive, de fósiles y nucleares.

Incluso otro elemento que no debe perderse de vista es que la red puede respaldar algunas variaciones predecibles de la energía eólica y solar fotovoltaica con otras energías renovables.

Otro punto a favor de las renovables sobre fósiles (carbón, petróleo y derivados) es que hay una real reducción de costos de generación energía eólica y solar y su presencia en el mix es cada vez más robusto.

Por obvias razones -en tanto se consolide un nuevo sistema tecnológico de almacenamiento de electricidad- de momento estará presente, por un tiempo, el respaldo a la red por la electricidad generada por gas natural.

Del almacenamiento de energía podemos subrayar un dato importante: análisis actuales indican que el aire acondicionado con almacenamiento de hielo en edificios, más la carga inteligente hacia y desde la red de automóviles eléctricos, que están estacionados 96%, podrían permitir que Texas en 2050 use electricidad 100%  renovable sin necesidad de baterías gigantes. Sin usar el apoyo del gas y dejando de usar fósiles, una gran cantidad de periodo anual.

Una mentira que les gusta propalar a los detractores de las energías verdes fue con motivo de apagones en California atribuidos a la «intermitencia» de las fuentes de energía renovables. O cuando en Texas hubieron apagones en 2020. En el caso texano, entre otros, fue por el congelamiento de algunos sistemas de la generación térmica (del gas), pero nadie se acordó de eso. Y en el caso californiano el motivo: alto calor, ausencia de fuentes de generación, cero almacenamiento y defectos en la red, además de una alta demanda: California va a necesitar electricidad siempre, de toda fuente y en todo momento.

De todas formas para tranquilidad de la industria y el mercado consumidor la transición de fósiles a renovables tiene, como siempre afirmamos, un buen “puente” que es el gas natural.

Algunos datos tomados de los informes de consumo eléctrico 2021: en el sistema eléctrico de Alemania, que tiene más de 50% de su mix vía renovables, las autoridades de energía de Alemania pueden afirmar que su sistema de generación, transmisión y distribución de electricidad es absolutamente fiable; en 2020 y con más de 38% de generación renovable: lo que les significó, por ejemplo, que para ese 2020, sus emisiones de gases de efecto invernadero GEI cayeran 42% comparativamente a la década de los 90, con tasas de “interrupciones” que nunca representaron peligro a la distribución ni al sistema en su conjunto.

Entonces, notoriamente, a medida que el porcentaje de electricidad generada por renovables en Alemania creció de manera constante, la confiabilidad de su red mejoró, disminuyendo el uso de carbón y consecuentemente reducción de emisiones de GEI.

Volvamos a Texas: es paradigmático. Texas es un estado petrolero y gasífero por excelencia pero eso no impidió que -solamente hablando de la generación eólica- su capacidad eólica se sextuplicó entre 2007 y 2020, lo que significa que: Texas genera más energía eólica, siendo en su mix una quinta parte de su electricidad total, versus cualquier otro estado norteamericano.

En Francia hubo interrupciones en su suministro de electricidad debido a que, entre otros, sus plantas nucleares generaron menos. Hay varios factores que hicieron de la generación nuclear “intermitente” como factores climáticos sin mencionar, por ejemplo, la catástrofe del fallo abrupto de Japón (Fukushima).

Un caso de estudio de energía generada por paneles solares es Bungala Solar Farm en Australia, donde la red ha funcionado casi exclusivamente con energías renovables durante días y días, sin interrupción alguna. Las renovables lograron que esa planta funcione solo con sol y viento durante días y días, sin carbón, sin energía hidroeléctrica, sin energía nuclear y, como mucho, con la generación de gas natural de 4,4% que actualmente requiere la red.

La generación de energía sumada a su alto consumo y demanda colapsan cualquier sistema de transmisión o distribución. Hay una máxima que indica: “en algún momento alguna fuente de energía no estará disponible sin importar el motivo”.

El flujo de un mix moderno: energía que viene del gas, de las renovables, solar o eólica, y de otras fuentes buscará siempre diversidad y la flexibilidad para garantizar el suministro.

El almacenamiento es la clave. Por ello las baterías se están volviendo rápidamente más baratas.

Sin embargo de esto, la política de eficiencia energética debe estar siempre presente para coadyuvar a que no haya intermitencia, por ejemplo: 1) aquellas edificaciones en su diseño y construcción son más eficientes necesitan menos calefacción o refrigeración y cambian su temperatura más lentamente, por lo que pueden durar más tiempo por su propia capacidad térmica y así mantener el confort con menos energía, especialmente durante los períodos de carga máxima; 2) regulación para flexibilidad de la demanda o la respuesta a la demanda, de manera que distribuidores de electricidad compensan a sus clientes que reducen consumo cuando se les solicita, a menudo de forma automática e imperceptible, lo que ayuda a equilibrar la oferta y la demanda y 3) políticas permanente de buen uso de la energía. No es un contrasentido: es importante usar bien la energía por más que tengamos mucha.

@BorisSGomezU