Mis libros de cuentos Inmaculado y Suicidios [anécdota]

La última vez que vi al poeta Alberto Arvelo Ramos (01) sucedió en la sede del «BM» [La Torre, Mérida]. Le hablé efusivo, como solía hacerlo pública o privadamente. Pero él no respondía. Sólo me miraba, y eso me incomodó. Su esposa, y artista plástico Solange Mendoza e hijo Beto A. M. se aproximaron a nosotros. Me saludaron y lo apartaron de mí para sacarlo del lugar. Comenté a un profesor de Letras sobre el silencio del docente y hombre de letras. He aquí un fragmento de su Ars Poética: «Minúsculo poema. Giraba sobre sí/con tentáculos de hierro luminoso./Parecía bola viva».

(https://poetassigloveintiuno.blogspot.com/2013/01/alberto-arvelo-ramos-9066.html, 2013) 

Su esposa me informó que un «accidente cerebrovascular» le anuló el habla y parcialmente  la movilidad. El año 1982, cuando ejercía funciones de director de Cultura de la Universidad de los Andes, me pidió los originales de mi libro de cuentos https://urescritor.wordpress.com/2024/12/15/descarga-suicidios-de-j-ure/ [tuvo la compilación inédita durante muy poco tiempo en su despacho].

Una mañana fui a recibirlo en el aeropuerto https://es.wikipedia.org/wiki/Aeropuerto_Alberto_Carnevalli. Lo esperé en un área especial de aterrizaje. Observé cómo bajaba del avión con un libro en sus manos, que leyó durante el vuelo. Era Suicidios, impreso.  Me lo mostró con ojos vivaces, había hecho anotaciones con tinta amarilla de fragmentos filosóficos que le gustaban. Interactuamos al respecto una hora después, cuando almorzábamos en el Hotel Chama en compañía del poeta y profesor Jesús Serra Pérez [http://www.saber.ula.ve/handle/123456789/8765], director del Instituto de Investigaciones Literarias «Gonzalo Picón Febres». Nos contó que fui ganador, en grado de frustración, del  Premio Monte Ávila Editores Latinoamericana – Mención Narrativa. El jurado había decidido, preliminarmente, que Suicidios recibiría el primer lugar e Inmaculado el segundo. Ambos míos. Se había enterado de que ya no eran inéditos. Declararon desierto el concurso. A los lectores dejo el testimonio de quien fue uno de los miembros del jurado: https://escritores-latinoamericanos.fandom.com/es/wiki/LA_NARRATIVA_DE_JIM%C3%89NEZ_URE_O_UNA_AVENTURA_PARA_EL_SER_SON%C3%81MBULO.  

Aquel memorable día le confesé al hijo pródigo de https://es.wikipedia.org/wiki/Alberto_Arvelo_Torrealba que yo no había enviado mis libros Suicidios e Inmaculado al concurso. En presencia suya llamé al poeta Juan Liscano, presidente de Monte Ávila Editores Latinoamericana (1979-1984). Me confesó que él los sometió ante los calificados examinadores. En Caracas, pocos meses antes, le entregué, para su docta consideración, las compilaciones de mis narraciones breves.

Casi todos mis amigos hacedores se han ido hacia otra dimensión. Hoy me siento más forastero que otras veces en el planeta Tierra. Ellos fueron seres auténticamente humanos. No ocultaban anhelos de transformaciones sociales hacia la instauración de formas de vida en cupieran [sin apretujamiento] sus ideas emparentadas con las mías a favor de Castalia:

«El escritor alemán Hermann Hesse utiliza Castalia como inspiración para el nombre de la provincia de ficción futurista en su obra El juego de los abalorios». (02)  

NOTAS.-

(01)

https://poetassigloveintiuno.blogspot.com/2013/01/alberto-arvelo-ramos-9066.html

(02)

https://es.wikipedia.org/wiki/Castalia

albertjure2009@gmail.com