Mis amigos son una vaina
Mis amigos son ateos
aman al prójimo fanáticamente
no visitan iglesias
pero comulgan en San Pedro y se retratan con el Papa
Son pésimos esposos y amantes complacientes
aman total y dolorosamente a sus hijos
son una contradicción
capaces de contradecirse a sí mismos
en cuanto a la amistad
son una tautología infinita
Mis amigos son de una pobreza poéticamente aterradora
los que dejaron la pobreza ahora lo son menos
la riqueza borra el sentimiento de amistad
y deja la ambición como único camino
Mis amigos son pobres de condolencia
pero les gustan los grandes vinos
son gourmets
catadores eximios
saben distinguir un borgoña de un burdeos
aprecian un coñac
aman un borbón
disfrutan con fruición un añejo
beben guarapita
y brindan con la viuda de Clicquot
Son distinguidos sibaritas y grandes viajeros
Así son mis amigos
Aman las mujeres exquisitas
aunque nunca tienen un “cobre” en el bolsillo
Son raros mis amigos…
Nacieron en pueblitos remotos de nuestra triste geografía
algunos llegaron hablando extrañas lenguas
o la misma con acento ibérico
pero hablan del Louvre
la Mona Lisa
de Florencia y del David
El MoMA, Hermitage, El Prado y Reina Sofía
son derroteros habituales para sus ansias culturales
han visitado el Guggenheim en Bilbao y New York
enloquecen con las muñecas de Pascual y deliran por Monet
saben dónde reposa la oreja de van Gogh
Son folklóricos por naturaleza
aman la ópera y la academia
han oído «Cerecita» en el propio Canchunchú
y disfrutado la Scala mientras amaban en Milán
Así son mis amigos
Solidarios
a veces egoístas
buenos escuchas
grandes compañeros
auténticos “cuentaconmigo”
amigos siempre
siempre amigos
Emergen jubilosos
como si nada en la estación de Trocadero
con el canto de los pájaros en sus bolsillos
y el sol nuestro acariciándoles la piel
Pasean su andar caribeño por Les Champs-Élysées
Giran indetenibles en los tiovivos a la sombra de la torre Eiffel
descubren triunfantes a Miranda en el arco memorial
se recrean en los patios de Rodin sin olvidarse de Narváez
Disfrutan con avidez tropical la sopa de cebollas y las ostras de Saint Michel
desde la plaza
Notre-Dame enciende sus pupilas
así
distraídos
como al descuido
en perfecto francés
dan clases a los libreros
mientras en sus caras danzan los reflejos del Sena y el vino les espera
A veces se les ve brotar henchidos de ardor proletario
de las profundidades de San Petersburgo en Narvskaya
Otras se les puede encontrar
descalzos en la Mezquita Azul
conmovidos por el llamado ceremonial de los almuédanos
Plaza Cataluña y Atocha son para ellos lugar común
de donde irradian sus periplos europeos
Usan gratis el metro
no usan boletos en el bus
casi todos por razones de edad
aunque gozan de la eterna juventud
Realmente son una vaina mis amigos
Algunos son licenciados
y la mayoría licenciosos
se han ido de rumba por Barcelona
Madrid, Ibiza, Palermo, La Zona Rosa
Son el sol donde ríen las mujeres
corre el vino y brilla la alegría
Son amantes del fútbol y del beisbol
aunque nunca hayan pateado un balón
o anotado una carrera
manejan nombres y estadísticas como unos maestros
todos detestan a Maradona y aman a Pelé
Adoran la naturaleza
aunque no soportan los mosquitos
aman la playa con sandalias
y las puestas de sol a la hora del vermut
son defensores a distancia del ambiente
No son racistas
especialmente si las morenas
abundan en carnes y son ardientes
se enamoraron en Sevilla
tienen amigos gondoleros en Venecia
se pasean por Soho y el Barrio Latino
bailan samba en Río
tangos en Caminito
tocan las palmas
adoran el ballet
Mis amigos son políticamente correctos
aunque algunos se abrazaron con Fidel
fueron existencialistas
hippies
yuppie
no han sido millennials porque el tiempo es una mierda
Mis amigos aman la cocina
cocinan en fogones ajenos
ponen la mesa en su santo lugar
se casan y descasan aunque no hallan con quien
Y de los libros …
qué les digo…
son sus únicas y muy preciadas pertenencias
con cada separación los van dejando
como ofrenda cuando huyen del amor sin despedidas
mis amigos no tienen morada fija
desprecian la propiedad burguesa
pero habitan en hermosas residencias
Mis amigos andan por ahí
como si nada les importara
entregados al dolce far niente
brindan escandalosamente por la vida
nunca nombran a la muerte
Mis amigos viven
cantan
bailan
escriben poesía
ejecutan con desparpajo y maestría algún instrumento
siempre sonríen
tienen en sus labios el halago oportuno
la mano extendida
el bolsillo vacío
el corazón abierto
y los brazos extendidos
mis amigos cuando sufren
se desgarran en silencio
son cobardemente valientes
Mis amigos son una vaina
a veces muy seria
y otras veces simplemente una vaina
pero siempre buena vaina
y siempre amigos
Rescatado del viejo baúl en tiempos de pandemia