OPINIÓN

Maduro aplica disimulado ajuste neoliberal

por Javier Vivas Santana Javier Vivas Santana

Desde comienzos del año el madurismo liberó la tasa de cambio y equiparó el dólar oficial con lo que ellos denominaban “dólar criminal”, tratando con esa medida de comenzar a recibir parte de las remesas que están enviando los venezolanos que han emigrado, así como intentar quedarse con los aportes que amigos e instituciones realizan a la población que sufre las consecuencias de la destrucción económica que el régimen ha socavado contra el país, al punto que el Banco Central de Venezuela reconoce que la hiperinflación llegó al 130.060% en 2018, y el salario promedio del venezolano apenas ronda los 10 dólares mensuales.

Posteriormente a esa medida, el madurismo aumentó al 100% el nivel del encaje legal de los bancos, y ha dejado de emitir “bonos locos” a través del llamado “carnet de la patria”, tratando de restringir la liquidez y la emisión de dinero inorgánico, una decisión financiera con la cual ha logrado evitar que la tasa de cambio haya aumentado en promedio otro 100% desde el cierre de su valor en 2018 hasta lo que ha avanzado de 2019, pero si bien tal restricción ha influido sobre el valor del dólar, la misma no ha impedido que los precios sigan su alza brusca en términos hiperinflacionarios.

Por el contrario, el madurismo ni siquiera utiliza sus “instituciones” de control para atacar a los comercios que han legalizado de facto el uso del dólar, el peso colombiano o el real brasileño para las transacciones comerciales en el país como la llamada Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, convertida en otra bazofia política del neototalitarismo; ni siquiera el ministerio de propaganda del propio madurismo publica informaciones sobre tal “institución” cuando las últimas que refleja de tal desecho de burocracia corresponden a 2017¹, lo cual revela que el régimen lo menos que está pendiente es de los precios y los derechos de los ciudadanos. Es simple, hasta el madurismo ha permitido a las grandes empresas que aún operan en Venezuela que puedan emplear la dolarización tanto en la fijación de los precios como en la comercialización de esos productos.

Es más, además de liberar la tasa de cambio, el madurismo ahora permite la liberación de precios en productos que estaban “regulados” como la harina, que después de haberse convertido en un alimento escaso y solamente en venta por los llamados bachaqueros, o sea, las mafias civiles y militares que trafican con el hambre del pueblo, ahora abunda en grandes cantidades en supermercados y abastos con precios que promedian los dos dólares –pese a ser de producción nacional– tanto por las grandes distribuidoras capitalistas como por Empresas Polar de Lorenzo Mendoza, y las llamadas “socialistas”, entre ellas la denominada “Doña Goya”, que de ver retratados a los grandes funcionarios del régimen con los dueños de la empresa que procesa tal harina², pues ahora esos mismos maduristas se esconden o desaparecen cuando ven que sus precios “socialistas” son tan brutales como los de ese mercado “capitalista”, es decir, que en términos de ganancias el mercado impone sus reglas, o lo que es lo mismo, aunque el madurismo eche la culpa a otros de los precios, son ellos mismos quienes han contribuido con este inmenso desastre económico. Para completar el ciclo de los alimentos, pues hasta trabajadores de la quebrada empresa Abastos Bicentenario denuncian que han sido echados de sus funciones laborales³, porque tal cadena de supermercados fue vendida sin el conocimiento de estos, razón por la cual una cadena “socialista” que fue expropiada al capitalismo, volvió a ser capitalista.

Lo grave del asunto es que tratando de hacer lo que debieron haber aplicado desde 2013 con orden y sentido de responsabilidad, lo hacen cuando el país está en un colapso de los servicios públicos, y se agrava la quiebra de la producción de la empresa petrolera que ya no produce ni gasolina, y en cualquier momento al no tener combustible el país, puede venir la autodestrucción total del régimen. La misma se estaría buscando acelerar a través de la “constituyente”, una medida desesperada que puede “asociar”, por no decir que pretenden vender, Petróleos de Venezuela a través de lo que han llamado la Sociedad de Inversión y Registro de Crudo⁴ que hemos venido denunciado desde hace un tiempo, pero que se ha retrasado porque los chinos quieren el petróleo del lago de Maracaibo al igual que los rusos, y no ha habido entendimiento en quién pueda quedarse con el lomito petrolero, sin obviar que ambos países estarían exigiendo la venta y no la “asociación” de esos pozos de Pdvsa.

Al madurismo se le agotó el tiempo, y por más que lo intente con sus aliados, el país no podrá salir de este atolladero con ellos usurpando Miraflores. Eso lo saben chinos y rusos, y si la libertad de Venezuela, por ahora, está en manos de unos pozos petroleros, pues ha llegado la hora de hablar sin tapujos. La negociación de Pdvsa es parte del juego geopolítico. El país no podrá reactivarla sin inversión extranjera. Chinos y rusos quieren entrar como copropietarios en el negocio pero las actuales condiciones políticas no son claras para ellos, aunque en un acto de desesperación el madurismo puede inventar cualquier negociación contraria al país, como lo hemos visto con el oro.

El plan de ajuste del madurismo es más ruina y emigración para Venezuela. Hay que reinventar las negociaciones y proponer a chinos y rusos una alternativa que vaya más allá de una concepción ideológica. El petróleo es la clave.

 

Notas

¹ Disponible en: http://www.minci.gob.ve/tag/superintendencia-nacional-para-la-defensa-de-los-derechos-socioeconomicos-sundee/

² Disponible en: https://twitter.com/jvivassantana/status/1136265728645128192

³ Disponible en: https://www.aporrea.org/trabajadores/n342830.html

⁴ Disponible en: https://www.aporrea.org/energia/a265677.html