OPINIÓN

Los sepultureros de Venezuela

por Brian Fincheltub Brian Fincheltub
40 millones de hogares en América Latina viven la pandemia sin internet

Foto: EFE

Llegaron al poder prometiendo acabar con la pobreza, la desigualdad y la corrupción, pero veinte años después lo único que lograron fue sumir al país en la destrucción y en la miseria más atroz que jamás hayamos vivido. Así lo muestra la más reciente Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), una iniciativa de investigadores de la UCAB, la UCV y la USB que lejos de apoyarse en las percepciones de dos o tres youtubers extranjeros que vienen a Venezuela unos cuantos días, describen la realidad social con datos duros, lejos de las especulaciones.

Los resultados de esta encuesta son devastadores, indicadores de una nación en guerra que nos hacen pensar en lo difícil y prolongado que sería cualquier proceso de reconstrucción que se proponga rescatar a Venezuela de la debacle actual. Todo preocupa, pero que 95% de los venezolanos hoy se encuentre en la pobreza sin duda es el mayor de los crímenes del chavismo y al mismo tiempo la única promesa que el difunto Chávez llegó a cumplir, esa de hacer de Venezuela un país más igualitario…pero donde todos fuesen igualmente pobres.

De ese 95%, 76% sufre pobreza extrema, eso significa que 3 de cada 4 venezolanos sobrevive con menos de 1,90 dólares al día. Las Naciones Unidas califica la pobreza extrema como el peor tipo de pobreza posible, pues significa que millones de personas no pueden satisfacer sus necesidades más básicas de alimentación, acceso a servicios públicos, educación y salud.

Son alarmantes igualmente las cifras en materia educativa, se estima que solo 65% de las personas con edad para inscribirse en el ciclo escolar 2020-2021 pudieron hacerlo. Eso significa más de 7 millones de niños y jóvenes fuera del sistema educativo, una cifra récord en la historia de nuestro país y que tendrá  consecuencias nefastas en nuestro futuro próximo. A esto debemos sumarle que en la Venezuela de hoy, el nivel de educación de una persona dejó de ser un medio de ascenso social y no marca una diferencia significativa entre ser pobre o no. Para que tengan una idea, el promedio de escolaridad de los venezolanos en pobreza extrema es nueve años, mientras que quienes no están en la pobreza han estudiado en promedio 11 años. Situación que hace que los incentivos para ir a las aulas, con el sacrificio que esto conlleva en las actualidad, sean cada vez menores.

Mientras la mayoría del país vive en condiciones absolutamente reprochables. Hay una minoría, tan mínima que solo alcanza 5% de la población para la cual “Venezuela se arregló”. Excluyendo de este grupo a quienes pudiesen justificar legítimamente sus ingresos, este porcentaje de la población disfruta de los privilegios mal habidos que hoy convierten a Venezuela en el país más desigual de Latinoamérica. La burbuja la disfruta solo 5%, el otro 95% se conforma con verla desde afuera.

Esta es la realidad del país, ese país que una vez algunos dijeron querer refundar para construir una sociedad más “justa”. Este es el “legado” tras veinte años de socialismo, son ellos los únicos responsables. Los mismos que prometieron sepultar para siempre la “cuarta república” y terminaron sepultando a un país entero con millones de venezolanos adentro.

@BrianFincheltub