I El origen de los grupos anti-ZEDE

Desde antes que las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) comenzaran a operar en Honduras, y en plena pandemia del covid-19 (2020), los autollamados grupos anti-ZEDE ya estaban activados con una estructura general y articulada entre (seudo)organizaciones, dentro y fuera de la nación centroamericana, quienes conformados por grupos políticos, así como mal llamadas “ONG”, fundaciones, y sobre todo cuentas en redes como X -antiguo Twitter-, Meta –WhatsApp, Instagram y Facebook- y Tik Tok, entre otras; estaban promoviendo campañas de desinformación, calumnias y fake news; en contra de las inversiones extranjeras; y por ende, contra el bienestar, crecimiento y empleos en la nación centroamericana, y que por supuesto, también extendida en otros países de América Latina, porque en esencia, son grupos desestabilizadores.

Así, estos grupos que básicamente trabajan con laboratorios desde cuentas en X; la mayoría sin identidad, y con muy pocos seguidores en ellas, demuestran, no sólo la nula veracidad de lo que escriben en tales espacios digitales {1}, sino que aumentan la pérdida de credibilidad del gobierno de Honduras; y por supuesto, confirma la desgastada estrategia que ha sido diseñada por “Internacional Progresista” -@ProgIntl- como grupo de izquierda radical con sede entre Estados Unidos e Inglaterra – países capitalistas –, que a su vez, son ejes en intentar desestabilizar a los gobiernos de Ecuador y Argentina, por ser gobernados por presidentes que no se ajustan, según ellos a los principios “anti imperialistas”.

El gobierno de Xiomara Castro desde que llegó al poder ha sido una continua obstaculizadora de las ZEDE – Próspera, Ciudad Morazán y Orquídea – al punto que designó a un “comisionado contra ZEDE”, quien articulado con esos grupos de “organizaciones” sólo generan campañas que son atizadas con la anuencia de un poder político desde el Congreso, y una permanente presión sobre la Corte Suprema de Justicia (CSJ), con una supuesta “inconstitucionalidad” en contra de éstas, sobre la cual, tanto el Ejecutivo como el Legislativo, en lo que pudiera definirse como un barbarismo jurídico, insisten en una “ilegalidad” sobre la misma norma en que fueron electos con “legalidad”.

Los grupos anti-ZEDE no funcionan aislados. Son laboratorios, que, para generar campañas desinformativas, actúan de manera sincronizada, siempre bajo la coordinación de “Internacional Progresista”, quien actúa sobre las decisiones “informativas” del Ministerio de Planificación y la “jefatura” contra las ZEDE en la nación centroamericana.

II  ¿Cuáles son los objetivos de los grupos anti-ZEDE?

Y mientras estos grupos atacan a las ZEDE de manera desproporcionada, y prácticamente a diario con sus laboratorios y voceros nacionales e internacionales, y por supuesto, con las pésimas astracanadas de los temas de “soberanía”, “venta de territorio”, “contaminación ambiental”, y hasta de “violaciones de derechos laborales y humanos”; cuando son precisamente, Próspera, Ciudad  Morazán y Orquídea, quienes con millonarias inversiones han generado más de 3.000 empleos directos y más de 10.000 indirectos; mientras se van sumando emprendedores en sus distintas geografías, los anti-ZEDE callan ante los principales problemas geopolíticos, económicos y sociales que afectan a los hondureños y que se están ampliando con otras naciones del continente, afines con la ideología del gobierno de Honduras y su similar de Venezuela.

En tal sentido, ¿cuáles son los objetivos de los grupos anti-ZEDE? Y aunque pudiera resultar irónico, estos son grupos que están claramente financiados por una praxis de aspectos que les generan millones de dólares al año, porque se han convertido en una extensa red del crimen organizado que tiene sus espacios definidos en: migración, trata, secuestro, pedofilia y prostitución.

Por ejemplo, los grupos anti-ZEDE callan sobre el hecho que casi 350.000 hondureños emigraron en los últimos 5 años {2}, a pesar de las restricciones que hubo con el covid-19, entre 2020 y 2022; y que además quedan al desnudo en su afinidad política con este terrible problema social que se ha desatado en la región, cuando más de 220.000 de migrantes durante 2023 {3}, que atravesaron Honduras eran venezolanos; y sobre ello, pues tales “organizaciones”, simplemente quedan en afasia, porque es el abandono en grandes grupos de la población de sus países, su principal vinculación con los grupos de la delincuencia organizada, o sea, allí está su principal nomenclatura de conflicto con las ZEDE; en virtud que éstas al generar miles de empleos con dignas remuneraciones, se convierten en la principal solución contra la migración que se origina fundamentalmente por el desempleo y el subempleo, una especie de neoesclavitud, caracterizada por el pago de salarios miserables, que en Venezuela son de 4 dólares al mes.

Los anti-ZEDE tienen detrás de sus anonimatos en las redes todas las estructuras de la migración para seguir generando crímenes de todo tipo que les generan millones de dólares en sus ilícitos ingresos {4}; y en donde la trata, se convierte en una de las periferias más apetecibles, porque las miles de personas que atraviesan el Darién, se suman a los migrantes hondureños con destino a Estados Unidos, y que una vez que llegan a México, se condensa un oxigonio de secuestro, pedofilia y prostitución forzada, las cuales terminan siendo sus principales fuentes de financiamiento. Esa es la razón principal, por la cual, salvo una que otra cuenta de algún político, nunca se identificará en redes a los grupos anti-ZEDE, quienes con sus elucubraciones y artilugios son los auténticos criminales de Honduras y el resto de América Latina.

Nunca los anti-ZEDE apostarán por las inversiones, empleos y bienestar global, sean cuales sean las condiciones que haga un Estado con las empresas internacionales. Cualquier tratado que se firme, siempre amparado bajo las normas del derecho internacional, para ellos, existirá el ardid político de llamarlo “anticonstitucional”; y en su “lógica” violadora de cuanta palabra estólida pueda surgir de sus bolonios, porque está perfectamente demarcado que sus intereses giran sobre la magnitud de influencia geopolítica; verbigracia, hechos que sean contrarios hacia las redes del crimen que desde la migración representan el principal problema político, económico y social del siglo XXI para América Latina, y donde Centroamérica es el paso obligado de la mayoría de ellos para llegar al rio Bravo, y tratar de cruzar la frontera hacia Estados Unidos.

Los anti-ZEDE no son organizaciones, ni grupos, y menos asociaciones del Estado para “beneficiar a los pueblos”. Son protervidades generadas por las necesidades de hambre, educación, salud, servicios públicos de las distintas poblaciones, y la patria de Morazán es una de esas naciones ¿Cómo pudiera alguien con racionalidad afirmar que invertir millones de dólares, que se transforman en miles de empleos, y posibilidades de bienestar, crecimiento y desarrollo son negativas para Honduras y el resto de América Latina?

Los objetivos de los grupos anti-ZEDE están claros en la balanza del mal. Las ZEDE son en contraste una vía que, con la llegada de Google a El Salvador, van a seguir consolidando los aportes y construcciones de más y más empleos por la región.

@vivassantanaj_


{1} https://twitter.com/vivassantanaj_/status/1782487876950745221

{2} https://primiciahonduras.hn/cerca-de-350-mil-hondurenos-emigraron-del-pais-en-ultimos-cinco-anos/

{3} Más de 500 mil migrantes, el 42,7 % venezolanos, cruzaron Honduras rumbo a Estados Unidos en 2023 – Infobae

{4} https://www.primicias.ec/noticias/internacional/darien-migrantes-ecuatorianos-mafias-millones/


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