No quería perderme esta oportunidad de relatar lo que estoy viviendo aquí en las elecciones presidenciales en Estados Unidos, hasta el momento de escribir esta nota no se puede dar por sentado que haya un ganador definitivo. Lo que se temía, ocurrió, el margen de error de las encuestas no fue lo suficientemente amplio para dar con una tendencia que se plasmara en la realidad del conteo. El voto oculto ha tenido un papel relevante en contra de la previsión, pero además está el tema de factores como el covid que han generado una avalancha de voto anticipado que apenas empieza a contarse en algunos estados y esto definitivamente ha conspirado contra la entrega rápida de resultados, así que esta circunstancia nos tiene bloqueados y se escapa de toda forma de análisis, más allá de proyectar algo de tendencia por condado cruzando el porcentaje de papeletas contadas versus tamaño de la población.
Me llama la atención que cuando ponemos la lupa sobre los estados y estos nos presentan los condados, que son como los municipios en Venezuela, podemos observar cómo es posible validar y cobra importancia la tendencia que se genera en al calificar variables como tipo de elector por su condición residencial (urbano, sub urbano, rural) y geográfica con la condición de raza (blanco, afroamericano, hispano, asiático) y los sexos, así que lo que he observado es que en los condados donde están las ciudades grandes y las capitales de estado y donde se juntan variables diversidad, mejores estudios y estabilidad económica (Clase media), allí esta ganando Biden y en ocasiones hasta duplicando el voto, mientras que en el resto de los condados pequeños muchos de ellos rurales, con bajos ingresos, los está ganando Trump, así que es posible observar un estado prácticamente rojo, pero con islas azules, esta se puede ver incluso más profundamente en estados del medio oeste americano como Nebraska donde solo hay 2 condados azules y el resto son rojos, y hablamos de 92 condados, así que la diferencia es abismal.
Biden gana en la capital y en la ciudades mas grandes pero pierde en los condados pequeños, y esto se repite en casi todos los estados del medio oeste, ahora que en la medida que la distancia entre la gran ciudad se acorta con los suburbios empieza a difuminarse la diferenciación y esto lo podemos medir en estados jalados al este y el oeste, particularmente California, Oregon, Washington y la zona norte de la costa este es azul con Nueva York, y el resto de los estados.
El principal problema que observo hasta el momento es que los demócratas alcancen una victoria rápida y decisiva, pues con Biden era prácticamente un espejismo tanto como la fe del presidente Trump de obtener una victoria clara y temprana, hasta este momento de escribir esta nota hay tres estados que no darán resultados por lo menos hasta probablemente el jueves en la tarde o viernes y estos son Michigan, Wisconsin y Pensilvania, los 2 primeros los estaba ganando Biden. el último se espera un desenlace cerrado ya que esperan por el conteo de votos enviados por correo.
El conteo de estas boletas enviadas por correo empieza el mismo día o transcurrido las elecciones en los estados de Pensilvania, Michigan, Carolina del Norte, Minnesota, así que nada de información podremos obtener hasta tanto se cierre por completo estos cómputos y dada la cantidad de boletas es posible que se extienda mas allá de lo normal.
Ahora que haciendo énfasis en las proyecciones electorales con base a las cadenas de TV, de lo que hemos visto podemos decir que de mantenerse esta tendencia con el conteo de votos anticipado, la matemática apuntaría a una victoria de Biden, algunos analistas creen que podría suceder un empate técnico entre estos 2 candidatos; sin embargo, es poco probable, no obstante este escenario se abre la posibilidad de acudir a otras instancias como la Cámara de Representantes y la Corte Suprema, pero hasta esta hora muy cerca de la noche del miércoles y según los datos de Foxnew, CNN, ABC y CBS, están proyectando una tendencia indeclinable para Biden, podría suceder algo inesperado y que ganara Trump, pero esto ya dependería de que los votos anticipados le favorezcan, repito, por ahora lo que tenemos y recibimos de las cadenas es información con Biden ganando Wisconsin, Michigan, Nevada y Arizona, lo cual es suficiente para ganar la presidencia, porque además el delegado adicional que le faltaba para completar los 270 ya Biden lo obtuvo del estado de Nebraska, en efecto su capital Omaha acaba de otorgarle su único delegado demócrata entre 5 delegados, confirmando mi tesis del voto urbano versus rural y cómo está afectando a los estados del medio oeste.
También estamos observando unos cierres de conteo con finales muy ajustados, pero en honor a la verdad ellos ya están acostumbrados, créanme que aquí se puede ganar hasta por 1.000 votos de diferencia y lo cierto es que son la clase de gente que no se va hasta contar la ultima boleta y en ese sentido habló el senador Marco Rubio reafirmando este derecho. «El resultado de la carrera presidencial se conocerá después de que se hayan contado todos los votos legalmente emitidos», aseguró el senador cubano-estadounidense en su cuenta de Twitter.
Sobre el voto latino puedo comentarles que los hispanos votaron divididos, nada sorprendente y todo esperado. En Florida el miedo al socialismo impulsó el voto de los cubanos y venezolanos en favor de Trump, mientras que en Nuevo México, Nevada, Arizona y Colorado, el miedo al muro fronterizo impulsó el voto de los mexicanos y centroamericanos, en el norte el voto puertoriqueño y colombiano tradicionalmente se apuntó a los demócratas, lo que si podemos afirmar es que los latinos han impulsado el voto y prácticamente están cambiando la geografía electoral en los estados del sur siendo Arizona el mejor ejemplo.
También me quiero referir al hecho de que esta contienda electoral ha mostrado el potencial de los modelos de campaña, en principio la campaña de Trump fue presencial, con medición constante de datos en el terreno, mientras que la campaña de Biden fue más virtual y televisada, con mucha publicidad en medios digitales.
Sobre los venezolanos pude notar un voto diferenciado dependiendo de la zona geográfica con mayor o menor matices, efectivamente los residentes en Florida y estados como Georgia y Texas votaron mayoritariamente republicano y pudimos ver a muchos venezolanos en el movimiento de Latinos con Trump, mientras que buena parte de venezolanos, particularmente en el norte, han estado votando azul, de hecho, ya es posible encontrar organizaciones demócratas como Venezolanos con Biden en la geografía de Estados Unidos integradas por mucha gente joven.
Bien estamos en democracia y hay que respetar la elección de cada uno de nuestros compatriotas venezolanos, de eso se trata la ciencia política, no hay complejos, hay realidades, intereses y grupos sociales que se moverán para lograr sus objetivos, y afortunadamente hemos visto a estos dos grandes partidos políticos exhibiendo su gran tradición democrática y lo que estamos viviendo en este momento es paz, esperando los resultados.
Me despido esperando que todo esto finalice con un ganador y la aceptación del perdedor, y fundamentalmente yo espero para Venezuela que el vencedor encuentre la forma de ayudarnos, en particular que se acerque y escuche las voces del pueblo, la de los humildes, la de aquellos que caminan las calles en el mundo buscando paz, que haya comprensión, ya que es bastante delicada la situación de la migración venezolana. Esperamos que se mantenga las sanciones, y que incluso se incremente el nivel de presión de los funcionarios del régimen hasta lograr la salida de Maduro y que se proteja a los venezolanos que hoy están en suelo americano.
Como dije en mi mensaje de Twitter del martes: Los estadounidenses son gente inteligente, ellos saben que es lo mejor para su país, mi deseo es que en su decisión prevalezca la paz, prosperidad, respeto, libertad, igualdad, fraternidad y tolerancia.
Me despido un abrazo y nos leemos en una próxima ocasión aquí en El Nacional
@estebanoria