OPINIÓN

¿Ir a elecciones o no? Qué se gana, qué se pierde

por Esteban Oria Esteban Oria

Estamos a pocos meses de la fecha programada para las elecciones parlamentarias en Venezuela y con el paso de los días han venido fijando posición las diferentes instituciones que hacen vida en el país. La última de ellas fue la Conferencia Episcopal Venezolana, una voz muy respetada y seguida por la feligresía venezolana, de cuya declaración transcribo a continuación una parte: “El momento actual exige la participación plena y libre de todos los partidos y movimientos políticos, junto con el compromiso ineludible de las autoridades y los dirigentes de los mismos, de dejar a un lado sus propios intereses para promover el bien común y el servicio a todo el pueblo venezolano. Nos mueve la fe en Dios, en los valores trascendentes y el amor al pueblo, los únicos que conducen a la paz y a la convivencia fraterna de todos”.

Francamente que cuando leo esto pienso en otro país, me viene a la mente que quizás quienes suscribieron este documento posiblemente tuvieron gigantescos motivos para hacerlo contrariando su propia línea política, a la que he seguido y que estaba claramente vinculada con la defensa de la libertad de Venezuela, al parecer se impuso el libreto de la agenda comunista y más que eso, probablemente la opción de no perderlo todo ante lo que también parece ser otra gran realidad y es la depreciación del valor de lo que representa la oposición de Guaidó.

Los curas no son los únicos que practican el real politik, también lo hacen destacados analistas políticos a quienes leo y definitivamente están apostando a la participación de la oposición en las parlamentarias, a la que por cierto ellos mismos no les dan mayores posibilidades de ganar; sin embargo, esperan tenerla presente en la conformación de la nueva Asamblea Nacional con quizás hasta 30% de las curules o menos.

El escenario opositor es verdaderamente trágico, la Asamblea Nacional legítima representada por Guaidó puede sobrevivir este 6 de diciembre un tiempo más y sus diputados seguirán siendo reconocidos por la misma cantidad de países que les reconocen actualmente. Esta Asamblea Nacional, supongo yo, además cuenta con recursos propios provenientes de los apoyos financieros que hasta el momento han recibido y que pueden llegar a más de 800 millones de dólares si incluimos el aporte del gobierno de Estados Unidos que está por el orden de los 600 millones de dólares, según reporta la USAID junto a Europa, que adiciona otros 200 millones, y sobre esto del dinero de la ayuda humanitaria, les confieso que especulo si se puede usar este dinero para apoyar directamente el funcionamiento de la Asamblea Nacional pero la verdad que me puedo equivocarme, a estas alturas yo y la mayoría de los venezolanos ni siquiera sabemos realmente dónde se está invirtiendo ese dinero, pero supongamos que si pueden usarlo para mantener a flote la Asamblea Nacional de Guaidó, eso sería una buena noticia para la oposición.

Entonces, el panorama luce bastante fraccionado, complejo, alocado, e irresponsable; fíjense que lo digo por todas estas situaciones que están sucediendo en torno a las parlamentarias, en primer lugar la toma por parte de la directiva madurista encabezada por Bernabé Gutiérrez de la casa de Acción Democrática, el principal partido de la oposición, algo impensable sucede como para no dejar duda de la presencia de Maduro. Sin ambages, incluso, aparecen líderes del partido blanco en las cámaras de Cabeza’e Mango dentro de la sede de AD apoyados por los colectivos, francamente no hay desilusión alguna en algo que ya estaba bastante mal. En este momento un opositor que pida protección en ese partido es como si estuviera entregándose al Sebin, al igual que muchas otras instituciones que se han convertido en nido de asesinos comunistas, es francamente una lástima.

Además, entre este cúmulo de locuras rodando en las redes sociales me ha llegado el famoso audio de Pedro Pablo Fernández del partido Unión y Progreso en una llamada telefónica hablando sobre un dinero que le enviaron en euros para la campaña y que no sabe qué hacer con eso porque según él es mucha plata y no puede cambiarlo en bolívares, pero él se queja de la corrupción de una gente en el estado Falcón y luego en la misma grabación Mercedes Malavé, del mismo partido, se queja del manejo financiero de Pedro Pablo y habla acerca de que dieron 3.000 euros por estado para la campaña y hay todo un berrinche por ese dinero y finalmente nos gustaría saber cuánto es el monto y quién les dio ese dinero, aunque todo apunte a la misma gente que financia el régimen de Maduro. En fin, no sé si es ingenuidad o si lo hacen convencidos de que es lo único que pueden hacer dadas las circunstancias, pero 3.000 euros francamente es el sueldo de un obrero de base de la construcción en Estados Unidos, y de acuerdo con la conducta electoral y uso del dinero en la Venezuela chavista, no sé si con esta  cantidad les alcance para hacer campaña en todo un estado, quizás pagar una campaña de email marketing y enviar el afiche por email o mejor para ellos regalando un dólar posiblemente obtenga por lo menos 3.000 votos de electores desesperados y que servirán probablemente para producir algún diputado lista, recuerden que el régimen de Maduro y antes el de Chávez acostumbraron a la gente a votar por dinero y no dudo que Maduro tenga más de 1 dólar que ofrecerle a un pueblo en total estado de miseria. Sé que suena muy dura, pero es la cruda verdad, así que de todo esto pienso que es realmente nefasto, desagradable, risible y estúpido lo que ha llegado la oposición venezolana a la que crítico sin remordimiento alguno, creo que finalmente al régimen de Maduro y los payasos que están en el CNE les conviene fabricarle y regalarle unas cuantas victorias a esta nefasta oposición que se presenta en las elecciones parlamentarias y por esa razón los veremos sentados en sus curules de la AN de Maduro.

Y pese a todo lo dicho, lamento presentar este enfoque crítico y pesimista porque sabemos lo que se nos viene y  lo cierto es que es el panorama que tenemos es poco alentador, ahora Maduro sigue encarcelando a opositores a diestra y siniestra, hasta la fecha que escribí este artículo el Sebin había apresado a otro de los hijos de Raúl Baduel, pobre gente que está sufriendo las consecuencias de errores pasados lamentables, pero ahora muchos de ellos chavistas de primera línea están presos sufriendo condenas y que lo menos que podemos hacer nosotros es sentir respeto y solidaridad con su situación. Ellos acompañan el mismo dolor que muchos presos políticos, pero además de los mas de 30 millones de presos políticos que mantiene Maduro en todo el territorio venezolano convertido en una cárcel. Estamos viendo el resultado de la frase “amor con amor se paga” del innombrable Chávez y bien era lo que él quería para la gente y eso fue lo que todos a la final obtuvimos, el amor chavista materializado y convertido en la tiranía comunista de Maduro y sus secuaces.

Qué se gana y qué se pierde, pienso que la respuesta es que en principio y lamentablemente no hubo suerte con los militares el 30 de abril, así que nunca pudo producirse ese esperado cambio que nos hubiera devuelto la democracia y  ahorrado esta demora convertida en desastre político. Para los que decidieron ir a elecciones parlamentarias actualmente no hay tiempo ni dinero para hacer absolutamente nada  y ellos lo saben. En el país hay una epidemia en curso que no les dejará hacer campaña y ni siquiera a los chavistas hacer su fraude con la gente en cola y sus puntos rojos; tampoco hay gasolina para movilización, no hay comida ni logística, realmente no hay absolutamente nada que pueda justificar un escenario electoral, imagino que ellos (Maduro y la oposición pro Maduro) lo tienen arreglado en el CNE, que ya están los diputados ganadores incluyendo a los opositores por Maduro. Así que para los efectos reales, con las parlamentarias de Maduro simplemente nada ganaremos para la libertad de Venezuela, se mantendrá un statu quo institucionalizando la AN dentro de la tiranía y dando tiempo para posibles cambios en el futuro en los gobiernos del mundo libre que dependiendo del avance de partidos políticos tolerantes con Maduro pudieran dar un giro a las sanciones sobre el régimen, pero quizás lo que más pesa es la ausencia de una alternativa funcional y el probable desgate de Guaidó, definitivamente el escenario será que todos perdamos.

Hasta aquí el artículo de la semana, bendecido por estar con ustedes y los espero en una nueva oportunidad en El Nacional.

@estebanoria