Los servicios de difusión y propaganda del régimen prepararon un estoraque al que llamaron «Guía para entender próximas elecciones presidenciales en la República Bolivariana de Venezuela». (El artículo antes de «próximas» fue bloqueado por el imperio).

Es un texto pesado y largo (estoraque) hecho a la carrera a juzgar por sus errores gramaticales y omisiones y en el que abundan, por el contrario, las falsedades del tipo todos los candidatos se presentaron ante el CNE «sin ningún impedimento impuesto en particular». Claro, el impedimento fue general para un biotipo de candidata.

Consta la obra oficial de dos capítulos, titulados Hechos y datos, uno, y, el otro, Inconsistencias y falsedades. En el primer capítulo se sostiene con total desvergüenza que en las elecciones convocadas participan Acción Democrática y Copei, «emblemas del antiguo régimen bipartidista». A los autores del mamotreto se les olvida indicar para lectores cándidos que los nombres y tarjetas electorales de esos partidos históricos de la democracia venezolana fueron intervenidos por el Tribunal Supremo al servicio del régimen, y puestos a recaudo de figuras y figurines que juegan para el gobierno. Un detallito.

En el segundo capítulo, la guía, a la que se supone orientadora, pregunta cuál es el empeño de María Corina Machado (el nombre no se les ocurre ponerlo) de llegar «hasta el final» si carece de tarjeta electoral. Luego se añade que «madrugó» a sus aliados para designar a una «candidata hasta ahora desconocida por todos».

Se da a entender que el motivo por el cual fue rechazada la postulación de la «Sra. Yoris»  es que ella misma intentó hacerla sin contar con el beneplácito de los partidos de la Plataforma Unitaria. «Por esa razón y ninguna otra» se lee en el estoraque, lo que constituyó una excusa perfecta «para instalar la narrativa de la prohibición orquestada por el chavismo». A la pretendida guía le faltó decir que esa explicación es de la que carecen Lula da Silva, Gustavo Petro y Pepe Mujica, pobres dirigentes extraviados.

¿Alguien se puede comer un cuento tan burdo? Pues sí. Por ejemplo, la Cancillería boliviana, que expresó su preocupación sobre las elecciones venezolanas al advertir que organizaciones de «extrema derecha» intentan desestabilizar el proceso convocado por el gobierno de Maduro. El armatoste oficial, vendido como una guía, contradice sin embargo a sus aliados bolivianos al señalar que «desde hace rato la extrema derecha no tiene apoyo nacional y está perdiendo el respaldo internacional». Es decir, no hay motivo para preocuparse.

El texto de pretensiones oficiales está siendo difundido por los servicios consulares que mantienen sus puertas cerradas a los electores que tratan de inscribirse  para participar en los convocados comicios del 28 de julio. El proceso de registro e inscripción de votantes debió comenzar según el cronograma electoral el 18 de marzo.

No hay una palabra en la guía sobre cómo ejercer el derecho a votar consagrado en la Constitución Nacional. Es una guía para botar.


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