OPINIÓN

Grafeno, ese material del futuro

por Boris Santos Gómez Úzqueda Boris Santos Gómez Úzqueda

Venimos subrayando la importancia del grafeno en la industria de la tecnología, de la energía y de los vehículos eléctricos.

Pero ¿qué es el grafeno? Es un material compuesto por agrupación de átomos de carbono que se posicionan hexagonalmente, organizándose en monocapas de un átomo de espesor (Fuente: https://www.atriainnovation.com/grafeno-caracteristicas-aplicaciones/ )

El material abunda en estado natural y hasta en la punta de los lápices. En un milímetro de grafito se puede “medir” tres millones de capas de grafeno, es ciertamente un “superconductor”. Un excelente “nanomaterial” para variados usos.

Ya se construye en el mundo el microchip más pequeño, fabricado a partir de grafeno, pero con la posibilidad y capacidad de funcionar y tener resultados miles de veces más rápido, comparativamente con los chips que se utilizan en el mercado regular.

La industria de la tecnología busca mayor rapidez en sus operaciones y mejor rendimiento de sus chips, el superconductor grafeno es esa respuesta que buscan los gigantes de tecnología para sus nuevos softwares de complicadas operaciones y procesos.

Para la industria de vehículos eléctricos, ya está en comercialización el modelo Aion V (de la compañía china GAC Group) que anunció entrada en producción a escala de sus vehículos equipados con baterías de base grafeno, con la principal característica de “super carga” y extender la duración de la batería.

El grafeno puede, bajo ésta circunstancia experimental y que puede ser comercial en breve, dar la solución a la problemática de las baterías de los vehículos eléctricos: en tiempo de carga y duración, dadas las propiedades del grafeno de ligereza, alta resistencia y super conductividad.

El grafeno viene del grafito, concretamente de las micropartículas agrupadas de carbono en láminas con tamaño de un átomo, que recién fue “redescubierto” en 2004 por científicos de la Universidad de Manchester que lograron “aislar” el grafeno a temperatura ambiente, hecho que le significó a los investigadores de esa Universidad ganar el Nobel en Física 2010.

Siendo un material ligero, es 200 veces más resistente que el acero, con alta conectividad eléctrica y térmica con capacidad de autoenfriamiento y la autorreparación.

De momento se sigue investigando en la utilidad del grafeno para generación de energía solar a través de placas de grafeno que absorben mayor cantidad de radiación.

El desafío está en consolidar sus potencialidades y propiedades y explotarlo comercialmente, viendo volúmenes que permitan su desarrollo en el campo comercial más que científico y de prueba, vale decir encontrar un método de obtención de este producto a escala y a costo razonable.

@BorisSGomezU