OPINIÓN

Gracias, jefe

por Eugenio Fouz Eugenio Fouz

“Gracias a la vida que me ha dado tanto, / me ha dado la risa y me ha dado el llanto” (Violeta Parra)

Escribo mi columna los domingos por la mañana después de haber echado un vistazo a la prensa. Reservo el fin de semana para leer periódicos atrasados, como hacía un amigo mío. Esta rutina me sirve para detenerme en un reportaje, una entrevista, un artículo de opinión o una viñeta e inspirarme. No crea, amable lector, que es fácil encontrar un tema. Ha habido días que lo pasé mal pensando que iba a fallarle a la redacción de El Nacional. Intentaba dormir, a pesar de cargar con mi conciencia nerviosa.

Hoy es domingo, 13 de octubre y hojeo por encima el artículo de opinión de un escritor madrileño al que me he acostumbrado a leer. Observo, según dice en la segunda línea, que ha alcanzado los ochocientos artículos publicados en El País (Javier Marías, “Que no se libre nadie”. El Semanal – El País; 29.09.2019). Marías rememora ahí su primer artículo después de la invitación del entonces director del periódico, Jesús Ceberio, así como escribe del contexto social y político de aquellos años en nuestro país. Relata, extrañado, los cambios de hábitos de los ciudadanos en su vestimenta y modales. Puesto que soy un lector que lee y está al acecho de un tema para mi columna más inmediata, me doy cuenta de que fue por estas fechas, hace ya dos años, cuando me atreví a contactar al director del diario venezolano en el que escribo ahorita. Le pedí, me acuerdo bien, un espacio de imprenta para un tipo grafomaníaco como yo. El caso es que me tomó en serio, me dio un espacio de prueba y aquí me encuentro recordando la euforia del momento y dándole las gracias a Miguel Henrique Otero de la única forma que se me ocurre. Quise decirlo hace mucho tiempo. Lo hago hoy: gracias, jefe.

Inicié mi andadura en El Nacional escribiendo sobre el lector de periódicos y haciendo apología del diario impreso cuando este todavía se publicaba en papel. Posteriormente, en cuestión de unos meses, el periódico se vio obligado a abandonar la edición impresa. Se pasó a la edición digital con la promesa de volver a ser un periódico de papel y dejando un editorial inolvidable que comenzaba así: “Hoy publicamos una noticia que le alegrará la vida al señor Nicolás Maduro”… (“Un descanso en el camino”, El Nacional.14.12.2018).