OPINIÓN

El rol del gas natural en la economía global

por Boris Santos Gómez Úzqueda Boris Santos Gómez Úzqueda

El gas natural será, por largo tiempo, el elemento fundamental de transición de fósiles (carbón y petróleo) a renovables (solar, eólica, hidrógeno). No hay discusión alguno que el gas continuará siendo llave de la economía de países y sociedades. Más aún ahora que existen nuevas mecánicas y tecnología de explotación “más amable” y verde.

Y cuando se menciona al gas debemos tener en cuenta sus modalidades convencional y shale gas. El boom de la industria del gas norteamericano y su liderazgo es gracias a los negocios en exploración y explotación del no convencional (shale).

Modelos teóricos indican que para 2050 aunque haya desarrollo de renovables, la demanda de gas natural aumentará un 36%, pasando de 4.025 billion cubic meters (millón de metros cúbicos) en 2021 a 5.460 bcm para 2050. Estará en el primer lugar del mix energético (con datos de Global Gas Outlook 2050, del Fondo de Países Exportadores de Gas GECF).

Y el fuerte impulso a la industria del gas natural, definitivamente, será su comercialización vía modelos de negocios LNG, liquid natural gas.

Las sociedades modernas comprarán gas de cualquier parte del mundo y el transporte (enfriado y en forma de líquido) tendrá una demanda importante.

Caso concreto: Unión Europea debe diversificar y asegurar sus fuentes de suministro, dejando de depender de la dictadura totalitaria rusa y para ello empleará el modelo de negocios LNG. Seguirá floreciendo la industria de licuefacción y regasificación. La capacidad total de licuefacción (2010/2020) incrementó en más 270 mtpa (Metric Tons Per Annum o toneladas métricas anuales) en 2010 a 462 mtpa a fines de 2021. Se calcula que, fácilmente, en 2050 la capacidad de licuefacción LNG llegará a más de 1.026 mtpa. Y el proceso de regasificación se disparó de 630 mtpa. en 2010 a 993 mtpa en 2021. Para 2050: llegaría a 2000 mtpa.

Siguiendo ese mismo modelo conceptual, el gas dejará atrás al carbón y será el energético de mayor demanda y utilización en 2043.

Los tres “pilares” que cubre la industria del gas natural son a) generación de electricidad; b) industrial y c) transporte.

Algunos apuntes de esos “pilares”: el sector de generación tomará 45% del share de la producción de gas para generación eléctrica; esto contribuirá a que se electrifique la economía y sea un back up permanente a la generación de electricidad vía renovable. En la perspectiva de uso de gas para industrias: seguirá siendo vital para mover industria del hierro y materia prima de fertilizantes y valor agregado de productos gas-químicos. Y todavía tendrá presencia importante en la cadena de transporte terretre y marítimo, contribuyendo a reducción de emisiones.

El gas natural también será actor clave en la generación del hidrógeno denominado “azul” generado a través de gas natural que se obtiene al calentar las materias primas ricas en metano.

Destacamos, en América Latina y el Caribe, a Trinidad y Tobago, el mayor exportador de GNL en América Latina y el Caribe, y uno de los mayores exportadores de amoníaco y metanol del mundo. De seguir en esa dinámica podría ser un hub que continúe supliendo LNG a Estados unidos y otros derivados de gas al mundo. Y por supuesto Vaca Muerta, en Argentina, es otro elemento a tomar en cuenta en la estrategia de negocios en LNG que Argentina tendrá a mano. Urge que el nuevo gobierno democrático de Venezuela, una vez instalado, pueda revisar la industria de petróleo, modernizarla y dar un fuerte impulso a la industria de gas. Actualmente la industria del petróleo (que tiene mayor importancia que el gas en Venezuela) “quema” o desperdicia más de 1.500 millones de pies cúbicos día, lo que ocasiona no sólo daños ambientales sino pérdida económica y de oportunidades de negocio (con datos de ILDIS).

América Latina es importante para Europa: puede ser su suplidor en volúmenes de importancia de LNG. Actualmente, y pese a la complejidad del negocio, Perú y Trinidad y Tobago hacen envíos de gas a Europa.

Importaciones de GNL a la UE desde América Latina, 2012-2022 (en millones de metros cúbicos anuales y % sobre el total):

Fuente cuadro: Google (Escribano/Urbasos, Instituto Elcano)

En todo caso para aquellos ultra fundamentalistas que hostigan la industria del gas natural: no es posible pensar en la “muerte del petróleo”, tampoco del gas. Las renovables serán importantes, pero la transición será ordenada, integral y racional. El gas será, por mucho tiempo, el puente principal entre fósiles y renovables y obviamente el petróleo no se acabará, se explotará con técnicas más modernas y tecnologías más avanzadas y se podrá dejar de utilizar y ser reemplazado por gas y renovables, pero la ecuación y los equilibrios a tiempo de entender el comportamiento de la sociedad y de la economía nos hace ser muy racionales y no fundamentalistas.

@BorisSGomezU