Es significativo afirmar que el abordaje teórico-praxeológico de la síntesis coyuntural sobre el voto desde un concepto contemporáneo de las ciencias sociales y otros factores estratégicos emergió de la experiencia, revisión de estudios preliminares de diferentes consultoras de estudio de opinión y otra experiencia latino americanas.
Hoy en día en Venezuela se puede afirmar que los votantes experimentan una parálisis por el cambio de paradigma socio-político y una desmotivación en muchos votantes que desde su expresión se niegan a participar por la interminable crisis económica, social y política, es significativo apuntar que existen otros factores que inciden en el momento de votar.
Desde la lógica como método de razonamiento, el apoyo de las ciencias sociales y aplicadas se puede inferir que los factores que están presentes son los siguientes tomando como referencia las dimensiones de la sociología.
Dentro de este análisis es relevante resaltar que los presupuestos teóricos para la construcción de la interpretación de la acción del voto en Venezuela gravitan según el enfoque sociológico en:
- La conciencia colectiva está permeada por las tácticas y estrategias del gobierno produciendo situación de malestar psicológico.
- Nivel socioeconómico, los estratos D y E siempre son los de mayor manipulación. Se juega con el hambre de la gente.
- El discurso de gobierno, impone el compromiso, disciplina y obligatoriedad de los seguidores del PSUV y aliados. Se puede visualizar en su votación que se mueve desde 2015 y 2020 en promedio en 5.500.000. Un precario capital político / electoral
- Control social, seguimiento y evaluación en las diversas comunidades por las diferentes estructuras responsables de las comunidades de partido a nivel regional, municipal, UBCH, CLAP, consejos comunales, entre otros.
- La narrativa ideológica enfocada en la justicia social.
- “Beneficio y oportunidades”.
- Clima de opinión de algunos líderes, políticos, intelectuales y dirigentes universitarios.
- Presión social y el miedo al cambio.
- Manejo de simbolismo de Chávez como el liberador.
El significado más consistente, sólido y homogéneo que tienen los militantes con relación al voto, los revolucionarios conciben su acción de votar como un deber y compromiso partidista en tres acepciones: sentimientos de obligación, más allá de las motivaciones; compromiso social con su grupo o comunidad; y una responsabilidad pensamiento chavista.
Todo esto devela que existe un apoyo económico, social y una base cultural en lo ideológico formada por normas y valores que han sido potenciados en las diferentes comunidades con talleres, cursos de formación ideológica, estratégicos créditos…
El segundo significado se fundamenta en la contradicción de los sectores que jugaba a no votar vs quienes proponían votar, esto produjo en los electores desconfianza, temor, enojo y resistencia a la participación. Este contexto impactó a muchos votantes produciendo una contradicción inicial de lo que proponía la MUD. Se puede afirmar que los perfiles focalizados de los participantes de los estratos A – B y C fueron los de mayor participación para los candidatos de la oposición y porcentaje menos significativos los D y E, como ha sido a lo largo de los 18 años de gobierno los sectores más desposeídos mantienen aún una ilusión.
Estos dos significados de este proceso se articulan dentro del análisis situacional-coyuntural en un contexto de alto desprestigio de la política y de algunos dirigentes políticos. La imagen negativa de los políticos y de la política está presente en todos los niveles socioeconómicos. Se manifiesta en una desconexión casi total entre los individuos y la política; una separación tajante, la política no forma parte de la vida social, se le considera algo externo y vergonzoso por lo que sienten rechazo. Vuelve a gravitar el peligro de la antipolítica en el país, pero se debe tener presente que el año 2018 es un momento histórico para las elecciones presidenciales según la Constitución.
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