En Venezuela, el país de lo insólito, uno nunca deja de sorprenderse y eso es mucho decir, porque aquí ha pasado de todo. La semana pasada fuimos testigos de un nuevo episodio que no sabríamos cómo calificar, es que si RCTV no estuviera cerrado, habríamos pensado que se trataba de un sketch de la Radio Rochela. Pero como la realidad es tan trágica como para sacarnos carcajadas, aquello que vimos en la Asamblea Nacional lo que nos produjo fue una inmensa indignación. Imaginen lo que es tener que escuchar a quienes durante años han participado en el saqueo del país gritar ”¿Dónde están los reales?” y “corruptos”. Aquello se me pareció mucho a la estrategia de los carteristas que tras robar gritan “allá va el ladrón, allá va el ladrón, agárrenlo”, mientras huyen entre la muchedumbre confundida por el caos.
Eso es lo que pretende hacer el régimen madurista con la realidad del país, huir por la izquierda creyendo que a los venezolanos se nos olvidará que los números de la corrupción en Venezuela señalan que al menos 20.000 millones de dólares desaparecieron de las cuentas del Estado. Una cifra que sin duda debe representar solo la punta del iceberg. Esta gente que es la misma que ha negado la corrupción en torno a la mafia CLAP y ha obligado a periodistas venezolanos, de indiscutible trayectoria ética, a irse al exilio. Esa gente es la misma que nos quiere meter a toda la oposición en un mismo saco, porque quien hasta el cuello se embarra no le queda otra que tratar de hundir a los demás. Habrá que preguntarse cómo es que califican a todos los dirigentes opositores de una corrupción que ellos mismos han negado. Es simple, detrás de todo corrompido hay un corruptor.
Los corruptos tendrán que caer del lado en el que se encuentren, pero caer de verdad, no simbólicamente como para sacarse el tema de encima. Sobre todo por quienes, estoy seguro, en su gran mayoría no tienen absolutamente nada que ver con corruptelas, todo lo contrario, en un contexto de profundas limitaciones financieras, con más de dos años sin salario, sacrificando tiempo con su familias o que pudieran usar para producir dinero, arriesgando su libertad y su vida, trabajan los 365 días del año para buscar salidas a la tiranía madurista.
Investigar nos hace diferentes al chavismo, apartar a los corruptos nos hará recobrar la confianza de quienes por diferentes razones la pudieran haber perdido. Es momento también para que todos hablemos, pero también para pensar qué hacemos para que el venezolano que también se ha tenido que ir se sienta identificado con nosotros. Es necesario que sepan que nuestra historia no es muy diferente a las de ellos, sabemos que la mayoría trabaja hasta más de 12 horas al día para pagar alquileres, su sustento, que se endeudan para poder estudiar, que se esfuerzan para ayudar a sus familias en Venezuela. Nosotros hemos elegido como trabajo la libertad de Venezuela teniendo como objetivo que muy pronto nuestra única tarea, estemos donde estemos, sea reconstruir nuestro país.
@BrianFincheltub