OPINIÓN

Diosdado Cabello prepara un falso levantamiento militar entre el 1 y el 9 de enero de 2025

por Eduardo Ortega Díaz Eduardo Ortega Díaz

 

Ante el desastre y fracaso de los Rodríguez como jefes de campaña de Maduro y la derrota sufrida, Diosdado se presenta como el vicepresidente de la República de hecho; el hombre radical, fuerte, promotor e impulsor del fraude; director de la represión brutal, superministro, el chismoso de los miércoles, con influencia significativa en la toma de decisiones del régimen. Maduro ha decidido darle más poder institucional, incluyendo recuperar control dentro de la FANB y absoluto de los organismos de contrainteligencia, alimentando sus esperanzas e inocultables deseos de ser presidente.

Es importante para Diosdado que Maduro se mantenga en el poder, para ello debe matar la esperanza del pueblo al cambio de gobierno, a su vez enviar un mensaje contundente a lo interno de la FANB para que esa gran mayoría de militares que votó en contra de Maduro no se activen con determinación apoyando al pueblo el 10 de enero.

Durante su programa Con el mazo dando de fecha 9 de octubre de 2024, Diosdado señaló que “lo que prepara María Corina será una reedición de la gesta de los plátanos verdes, es decir, otro 30 de abril”.

Durante el programa de fecha 16 de octubre, dijo que “la oposición está hablando con militares y tiene previsto un enjambre rojo”, en referencia a la marcha roja que organiza el chavismo, la izquierda y los comunistas abiertamente para impedir que Maduro se juramente, pero él intenta manipular el discurso.

En fecha 17 de octubre, Diosdado en rueda de prensa nacional intenta volver a relacionar a María Corina con planes terroristas: “Ella está al tanto de toda esta operación … hay evidencia con un número mayor de fusiles que fueron enviados por parte y estamos tras la búsqueda”. Deja siempre la posibilidad de algún alzamiento militar y policial. 

Estos señalamientos reflejan un proceso que se denomina «crear condiciones para…», que consiste en ir preparando el escenario que se planifica desde el punto de vista comunicacional y social para que cuando suceda lo que ellos mismos están planificando, se tome con cierta credibilidad o cause dudas razonables que confunda.

Recordemos todas las veces que el régimen señaló que la oposición desconocería las elecciones y acusaría fraude, el que efectivamente cometieron. Siempre manifiesta sus temores, lo hacen público, intentando que quienes organizan alguna acción se sienta identificado y desista, abriendo simultáneamente las posibilidades para sus fake news

La oposición prepara una invasión a Venezuela, dijeron y luego ellos montaron un falso levantamiento militar con 20 hombres desarmados en 3 lanchas, capturados por supuestos pescadores amarrados con mecates.

Ellos son poco creativos, por eso la facilidad de identificar cuál es su movimiento, siguiendo sus patrones de acciones, cambios, discursos y comunicaciones.

Lo único que podrían ellos intentar para lograr sus objetivos plenamente y se ha mostrado con sus discursos, cambios en los organismos de contrainteligencia, militares y ratificaciones, es volver a ejecutar otro falso levantamiento militar, como el 30 de abril, simular que un grupo de hombres y mujeres militares y policiales intentaron derrocar al régimen y no lograron alcanzar sus objetivos, dando una falsa señal de que la dictadura está muy sólida, preparada y sus organismos de inteligencia son muy buenos y que por supuesto que la oposición democrática es todo lo contrario, débil, torpe, minoría e incapaz.

La imagen de una oposición violenta que conspira con militares, pero que es inepta porque Maduro es un estratega generaría confusión interna e internacional, una que aprovecharían para juramentar a Maduro tranquilamente el 10 de enero y que aliados como Petro, Lula, Sánchez, Zapatero y Claudia Sheinbaum lo apoyen internacionalmente.

Ellos tienen las posibilidades de ejecutarlo; sin embargo, es nuestro deber no permitirlo, manteniendo al pueblo informado y preparado, con el objetivo puesto en el 10 de enero, que al final es una fecha constitucional que incluso María Corina debe respetar y convocar inmediatamente con la seriedad del caso a todas las fuerzas que ella representa, confiar plenamente en las capacidades de un pueblo valiente, unido, organizado y decidido a ser libre y evitar cualquier confusión ejecutada por el régimen.

Recordemos lo ocurrido el 30 de abril de 2019, cuando lograron neutralizar la marcha del Primero de Mayo, con una operación mediocre de falso levantamiento militar para confundir al ciudadano y generar la matriz de fortaleza y unidad en el régimen. 

El país se preparaba a una de las mayores convocatorias para celebrar el Primero de Mayo y con un interés en que esa convocatoria no tuviese retorno para salir del régimen, era el estado de opinión general del pueblo, nosotros lo sabíamos, ellos lo sabían y debían actuar, igual que la convocatoria actual a la juramentación del nuevo presidente el 10 de enero.

Leopoldo López tenía casa por cárcel y luego ¡sorpresa!, el 30 de abril aparece con militares en Altamira, llamando a un levantamiento imprevisto y escuálido, sorprendiendo a todo el país, pero para mal, pues entorpecía la marcha del Primero de Mayo, como así ocurrió. En un video publicado en las redes sociales dice Leopoldo: “Yo no me adelanté, a mí me buscaron el 30 de abril, yo no decidí nada porque estaba preso”.

Señalemos que el nuevo director del Sebin, el general Rodríguez Cabello, estuvo en el show del 30 de abril, era el comandante general del Ejército, hizo presencia en Altamira junto con Diosdado Cabello y donde misteriosamente sin un disparo los golpistas depusieron las armas y el jefe de la rebelión salió del lugar que estaba rodeado de funcionarios del régimen y escapó a Colombia sin problema. El general González López, al igual que ahora, aunque por otras causas había sido destituido del Sebin y lo dirigía Cristopher Figuera.

El general en jefe Padrino López, ratificado como ministro de la Defensa, fue un colaborador activo en el engaño al pueblo el 30 de abril y del actual fraude electoral. Este sujeto no tiene dignidad, su reputación es de corrupto y desleal.

El mayor Rafael Bastardo Mendoza, exdirector de las FAES que participó en el asesinato de Óscar Pérez, fue observado en una foto publicada en el libro del general Cristopher Figuera, junto a Leopoldo López en su casa, en una reunión antes del 30 de abril; sin embargo, luego fue defendido por la Cancillería venezolana ante las sanciones que le impuso el Reino Unido por violador de los derechos humanos, demostrando que ese alzamiento militar fue falso.

La mayoría de los venezolanos civiles, militares y policías que votamos y queremos cambio, estamos hablando en los mismos términos que el régimen: la juramentación del próximo presidente de Venezuela será el 10 de enero de 2025, por ser una fecha establecida en la Constitución. El régimen se está preparando y convocando, nosotros debemos hacer lo propio.

Diosdado sabe que un falso levantamiento en diciembre no tendría efecto sobre acciones en enero, también sabe que no puede hacer la juramentación antes por la imagen de miedo y debilidad que generaría al no poder hacerlo el 10. También sabe que nosotros estamos preparando las acciones de ese día, para hacer respetar la soberanía popular con plena conciencia de que somos mayoría: la relación numérica es por cada 9,5 venezolanos que quieren cambio, 0,5 quieren que el régimen criminal continúe.

Parece a simple vista una confrontación inminente o la sugerencia a esto; sin embargo, no es una decisión de la oposición o del pueblo, sino de Maduro, al cerrar todos los espacios políticos de discusión y negociación, además de no reconocer la voluntad de la mayoría y cometer fraude en los resultados presidenciales. Si ellos hubiesen querido un cambio pacífico y democrático, reconocerían la victoria ciudadana y mantendrían un espíritu de negociación y lucha política. 

Pero optaron por atacar a la población directamente y todos los días, con sus instituciones, violan la Constitución, los derechos humanos, derechos colectivos. Siguen pretendiendo cambiar la soberanía popular por imponer “lo que diga Nicolás”.

Con relación a todo lo anterior es importante mantener al pueblo informado, seguir impulsando la fecha con precisión y entender el rechazo civil, militar y policial que existe hacia Maduro y su cúpula. La dirigencia política apunta al control de todos los espacios políticos del país, no se puede conducir a la población a la misma autopista o lugar confinado donde el régimen con pocos oprimen fácilmente. ¿De qué sirve el esfuerzo y sacrificio de tantos, en salir a darlo todo, solo para juramentar a Edmundo González Urrutia y permitir al régimen mantener los demás poderes e instituciones violentas? Apoyo totalmente el método de enjambre, coordinado y propuesto como acción efectiva contra la dictadura.