OPINIÓN

Declaración de la vicepresidenta Harris

por Jesús Contreras Jesús Contreras
Kamala Harris Trump

Foto: EFE

En una entrevista (24/10/2024) Kamala Harris reiteró muy claramente que su país ha adoptado la «firme» decisión de respetar la voluntad de los votantes venezolanos y que por ello Estados Unidos ha impuesto sanciones al gobierno de Maduro.
Pero adicionalmente ella produjo una expresión sumamente grave, diciendo que Estados Unidos no utilizará la fuerza militar si Maduro no deja el cargo. Y ella no es solamente la vicepresidenta del actual gobierno de Estados Unidos, sino también la presidenta del próximo gobierno de dicho país, en donde el voto decente va a prevalecer sobre la indecencia racista.
Esta es la primera vez que yo escucho una noticia con esas palabras sobre Venezuela.
Y es que la otra cara de la moneda representa una alerta aclaratoria de que Estados Unidos no deja fuera de la mente el uso de la fuerza armada, sin descartar otros medios.
Mencionar la fuerza armada en este caso es una advertencia -sin ser una promisión- como la contenida en otra frecuente frase dicha para recordar que todas las medidas están sobre la mesa (es como decir «no la vamos a usar, pero ahí la tenemos» aparte de que la decisión de usarla depende de razones factuales, que son determinantes en situaciones concretas de guerra).
Asimismo, es muy decidor el hecho de que el ministro de Relaciones Exteriores de Estados Unidos también declaró en Tokio, señalando el aspecto «crítico» de la gran importancia que conlleva el conteo de cada voto y la publicación de los resultados.
Estas declaraciones de los más altos representantes de la presidencia de Estados Unidos no son de buchipluma y menos cuando todos los países democráticos están abiertamente condenando al régimen venezolano y en momentos en que, particularmente el planeta entero está con los pelos de punta observando un virtual estado general de guerra.
Mientras tanto, ocurre la aparente camorra de comadronas entre el lelo y el pintón, que con toda probabilidad es una jugarreta prediseñada, para distraer la atención del público y hacerlo olvidar del previsible fiasco del pintón (aunque su viaje pudo haber sido para otros fines menos aburridos que la inserción en el fantasioso BRICS, que nunca va a poder despegar por su torpe falta de realismo, que pretende dejar en calzoncillos al mundo capitalista anglosajón, para satisfacer el eterno ensueño ruso -no comunista- aunque esto lo ignore el pintón).
«O corre o se encarama» solo fata decir a quien le conviene entender, que no es Padrino López.