OPINIÓN

Carta pública al fiscal Karim Khan, caso Oscar Pérez y la masonería

por Esteban Oria Esteban Oria

Amigos lectores, a raíz de conmemorarse otro aniversario del fatídico hecho que cobró las vidas de Oscar Pérez y sus acompañantes, esta semana quiero compartir con ustedes una carta que reciente enviamos a Karim Khan, fiscal de la Corte Penal Internacional, en la que un grupo de masones expresamos nuestro agradecimiento por el reciente proceso de apertura de investigación al Estado venezolano en la figura del régimen de Nicolás Maduro, agregando además algunos elementos de interés que se hace necesario el fiscal conozca, así que ahora la compartimos con el pueblo de Venezuela.

Carta pública

Excelentísimo

Sr Karim Khan

Fiscal de la Corte Penal Internacional

Su Despacho

Ante todo reciba un cordial saludo, estimado y excelentísimo Mr Karim Khan, fiscal de la Corte Penal Internacional, nos dirigimos a usted en principio para agradecerle en nombre del pueblo venezolano por todo el respaldo, atención e interés que le está dispensando su despacho a los casos y denuncias de violación de derechos humanos acontecidos en nuestra amada Venezuela, motivo por el cual su oficina a iniciado el tan esperado proceso de investigación al gobierno de Maduro por crímenes de lesa humanidad. Seguidamente para agradecer también en nombre de la Comisión Masónica Internacional de Derechos Humanos, que es un grupo Ad Hoc de masones venezolanos exiliados en diferentes partes de mundo agrupados por nuestro interés en defender los derechos humanos y en particular exponer todos aquellos casos de violación en los que estén afectados masones.

Como bien usted dice, “la veracidad de los hechos solo puede determinarse mediante la apertura de una investigación formal” y luego agrega: “A este respecto, en mis diversas reuniones celebradas en Caracas recalqué que el artículo 54, párrafo 1 a), del Estatuto de Roma exige a mi Fiscalía investigar tanto las circunstancias incriminantes como las eximentes a fin de establecer la veracidad de los hechos”. En este sentido, los venezolanos quienes estuvimos esperando por este momento de apertura de la investigación, estamos muy esperanzados con el trabajo que realiza la Corte Penal Internacional, con la seguridad de la disposición de contribuir con testimonios y la mejor voluntad con el objetivo de coadyuvar para que se aclaren los hechos a favor de las víctimas de presuntos crímenes y se pueda encontrar una ruta para la justicia.

Estimado fiscal Khan, los masones tenemos convicciones basadas en la tolerancia, respeto por la dignidad, y toda una tradición de defensa de la libertad y la democracia, signada por el ejemplo de hermanos que a lo largo de la historia han dejado estampado el carácter de los valores democráticos, nombres imborrables como John Locke, George Washington, Benjamín Franklin, Simón Bolívar, José de San Martín, Francisco de Paula Santander, Bernardo O’Higgins, Toussaint Louverture, Winston Churchill, Clara Campoamor, María Deraismes y muchos más que se han distinguido en las luchas por la libertad. Tampoco los masones hemos escapado de la ira de los enemigos de la libertad. Desde la Alemania nazi bajo Hitler, las fascistas de Italia bajo Mussolini, España bajo Franco, la marxista Unión Soviética bajo Stalin y la mayoría de las dictaduras conocidas todas persiguieron y prohibieron la masonería. El régimen de Maduro no ha sido la excepción.

El momento de la apertura de investigación al Estado venezolano no puede ser más apremiante y necesario, máxime cuando dos de nuestros hermanos fueron vilmente asesinados en lo que se constituye un acto de crimen de Estado, se trata de los hermanos Oscar Pérez y José Díaz Pimentel, ambos miembros de la respetable logia Santiago Mariño N 208 al oriente de Caracas.

Es de conocimiento público que luego de conocerse la vinculación del hermano Oscar Pérez con la masonería, el régimen de Maduro inició una feroz persecución al interior de la orden muy al estilo de cacería de brujas cuyas consecuencias derivó en encarcelamiento y torturas de masones.

Lamentablemente, como muchas otras instituciones en Venezuela que han sido corrompidas, las autoridades de la Gran Logia de Venezuela de la época 2017–2018 bajo la dirección del coronel Juan Ubaldo Jiménez (exsecretario general de la Universidad Nacional Experimental de las Fuerzas Armadas), fueron suficiente y sospechosamente permisivas con el régimen de Maduro, al punto de que habiéndose gestado estos atropellos de forma sistemática contra miembros de la masonería, no opusieron ninguna resistencia legal ni reportaron o denunciaron ante instancias de derechos humanos para dejar constancia de dichos actos, hecho por el cual hemos llamado la atención pública y solicitado una investigación profunda a los fines que se aclaren los motivos por los cuales estas autoridades produjeron condiciones  que pudieran ser consideradas como sospechosas de colaborar con prácticas violatorias de derechos humanos.

El hecho es que funcionarios del régimen de Maduro hicieron citaciones a por lo menos  cinco miembros de la logia a la que asistía Oscar Pérez, después encarcelaron a tres, uno de ellos fue brutalmente torturado. Pero, además, el régimen de Maduro hizo allanamientos en logias en el interior de Venezuela sembrando terror.

El régimen de Maduro, a través de sus funcionarios políticos, coaccionó a miembros de la logia a la que asistía Oscar Pérez para que le realizaran un juicio masónico, lo que se convirtió un proceso violatorio de sus derechos civiles, un acto considerado ilegal y político que violaba toda la normativa masónica internacional.

No conforme, el régimen de Maduro, a través de sus direcciones de inteligencia, solicitó a la Gran Logia los datos personales y archivos de los masones. Presumimos que toda esa información fue compartida con el régimen de Maduro con el agravamiento que supone dejar esa información tan sensible en manos de la inteligencia de tan cuestionada policía política.

El régimen de Maduro es ampliamente conocido por usar comunicaciones de WhatsApp como elemento probatorio para sus procesos, se conoce de casos de ciudadanos incriminados por supuestos delitos de asociación, fue el caso de gente que simplemente apareció en un chat de WhatsApp con Oscar Pérez y fueron detenidos por ese motivo. En este sentido, sospechamos que probablemente la desaparición de otros dos miembros de la masonería pueda tener algún origen en la forma como el régimen usó la información personal de los miembros de la masonería.

Sobre los dos hermanos desaparecidos a los que hacemos referencia, el comisario del Sebin Wilmer Ramón Muñoz Mireles V-12.925.096 y el teniente coronel Juan Antonio Hurtado Campos. Con relación al hermano Juan Antonio Hurtado Campos, podemos adelantar que se desempeñó como jefe encargado del Parque de Armas del Batallón de Custodia, del Régimen de Guardia de Honor Presidencial, que presta servicios para el Palacio de Miraflores. Lo que se sabe de él es que se encuentra desaparecido y el régimen de Maduro lo ha declarado desertor. Sobre el comisario Wilmer Muñoz, funcionario del Sebin, su último paradero conocido fue en las inmediaciones de la carretera de Río Chico. Su esposa acudió a todas las instancias en búsqueda de respuestas, pero fue infructuoso su esfuerzo y debido a amenazas tuvo que huir del país.

Ambas desapariciones de los hermanos sucedieron en el año 2018, meses posteriores inmediatos al crimen contra el hermano Oscar Pérez. Estas desapariciones fueron denunciadas por sus familiares en la Gran Logia, así que se decidió una investigación que realizó en su momento un hermano miembro de la policía científica, a raíz de esta investigación el funcionario sintió amenazada su integridad física y tuvo que salir de Venezuela y refugiarse en otro país.

El caso del hermano Juan Antonio Hurtado Campos ha sido suficientemente documentado. Fue publicado en el reporte de la alta comisionada de los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y más recientemente la información fue llevada ante la Misión Internacional Independiente de determinación de los hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela. Estamos exhortando para que estos casos de los hermanos desaparecidos sean debidamente investigados a los fines de que podamos determinar cuáles fueron los motivos de sus desapariciones y en caso de que hubiera lugar sean encontrado los responsables y llevados ante la justicia.

Provea, El Nacional-su investigación

Foto: EFE

Se conoce de masones presos en los calabozos del régimen, un testigo de excepción es el hermano Eduardo Figueroa, quien ha dado revelaciones y testimonios de los maltratos y torturas que él sufrió durante su cautiverio. El hermano Eduardo Figueroa trabaja incansablemente por ser la voz de aquellos que no pueden hablar y aboga por la liberación de los presos políticos del régimen de Maduro.

El caso Oscar Pérez es una historia conmovedora que abrió los ojos al mundo sobre lo capaz que puede ser el régimen de Maduro de transgredir las convenciones internacionales y tratados en materia de derechos humanos.

En últimas revelaciones sobre el caso Oscar, se obtuvieron fotos y material que valida la tesis del ajusticiamiento en custodia del Estado venezolano. Estas evidencias ya fueron presentadas y llevadas a la CPI por diputados a la Asamblea Nacional que preside el hermano Juan Guaidó.

Un testigo de excepción es el masón William Jiménez, quien para el momento del crimen contra Oscar era el coordinador nacional de Investigaciones Estratégicas del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) y fuera la persona encargada de recibir los cuerpos en la morgue de Bello Monte. Su testimonio es muy importante porque ha señalado a altos mandos del régimen de Maduro de cometer violaciones de los procedimientos forenses con el fin alterar las evidencias para ocultar la verdad sobre lo sucedido. El hermano William Jiménez se encuentra actualmente en Holanda y espera su turno para dar su testimonio.

Quedó suficientemente demostrado que con el crimen de Estado contra Oscar Pérez y sus acompañantes, el régimen de Maduro violó flagrantemente todos los protocolos internacionales, en particular el Convenio de Ginebra.

Quienes conocimos a Oscar Pérez damos testimonio de su bondad y generosidad, fue esencialmente un venezolano amante de la libertad. La opinión de los hermanos que le conocieron presenta una semblanza de un ser respetuoso y comprometido con los valores masónicos, se le considera un genuino representante de la tradición libertaria en los masones.

Oscar Pérez organizaba eventos y actividades que buscaban ayudar a los niños enfermos, pobres y abandonados. Desde su fundación llamada GV33 Moral y Luces hacia contribuciones de medicinas a los hospitales, obsequiaba juguetes a los niños, visitaba y acompañaba a los enfermos. Su actividad filantrópica era un ejemplo para muchos.

A pesar de que han transcurrido 4 años desde aquel terrible suceso que conmocionó a los venezolanos conocido como la masacre de El Junquito donde fueron asesinados Oscar Pérez y sus acompañantes, los venezolanos seguimos esperando esperanzados por que algún día se haga justicia, y que los responsables de este crimen sean llamados y llevados ante los tribunales.

Finalmente, excelentísimo señor fiscal Karim Kham, nos despedimos deseándole éxitos en su trabajo y que se logren todos sus objetivos. Tenga la seguridad de que Venezuela le acompaña.

Nos despedimos atentamente,

Por la Comisión:

Esteban Oria / Capítulo Estados Unidos

Endry Méndez / Capítulo Paraguay

Ángel Fajardo / Capítulo Francia

Eduardo Figueroa / Capítulo España

William Jiménez / Capítulo Holanda

Finalmente, queridos lectores, mis mejores deseos de que pronto tengamos libertad y democracia en Venezuela. Es todo por esta semana, nos seguimos leyendo en El Nacional.

Documentos para descargar.-

@estebanoria