El relato de las sanciones ha sido usado por la dictadura para justificar veinte años de fracaso socialista, incapacidad y corrupción. Han anunciado públicamente que producto del “bloqueo” se ven imposibilitados de atender la emergencia humanitaria que vive el país, incluso han llegado más lejos, al punto de llevar un macabro conteo de niños que han fallecido esperando trasplantes. Según ellos, todos los males de Venezuela tienen un solo responsable: Estados Unidos. En tiempos de pandemia la situación no es distinta, la dictadura sigue manipulando y diciendo que el mal llamado “bloqueo” impide al país acceder a medicinas, alimentos y equipos médicos necesarios para atender a la población. Han culpado a Trump hasta de la destrucción y el saqueo de Pdvsa que hoy tiene el país mayores reservas del petróleo en el mundo sin gasolina. Alguien lo hubiese dicho hace treinta años y mínimo lo llaman loco.
Mientras la población sufre, la dictadura miente y se justifica. La nueva “estrategia” para combatir el número de casos de coronavirus en Venezuela lejos de ser una recomendación de especialistas en la salud, pareciera venir de un cuartel militar. La orden es tratar como delincuentes a los contagiados e incluso encarcelarlos, algo sumamente grave si lo que se quiere es prevenir. Si lo que se quiere es que la gente colabore y coopere de manera voluntaria, lo menos que ayudaría en ese objetivo es que la gente vea esposados nada más y nada menos que por televisión a quienes deberían estar en los hospitales. Pero qué se puede esperar de una dictadura militar que no sea eso.
El nivel de represión llega a tal punto que hasta los médicos son blancos de persecución. Se los llevan detenidos hasta por colocar un estado de WhatsApp. Sí, los médicos que en otros países son aplaudidos por países enteros y que son tratados como héroes, aquí se les trata como delincuentes, corrijo, peor que delincuentes, porque aquí los antisociales tienen un trato más que preferencial. El punto es que además de tener que ir a trabajar en bicicleta y recibiendo salarios de hambre, ahora tienen que cuidarse de lo que dicen y hasta de lo que escriben en sus propios teléfonos. Ni China llegó a tanto.
Es importante las soluciones en esta coyuntura tan compleja, no solo por la pandemia sino también por la situación de Venezuela. Por ello, la medida anunciada por el presidente Juan Guaidó esta semana busca aliviar la tragedia de muchos profesionales de la salud. La transferencia directa de 100 dólares durante 3 meses puede ser de gran ayuda para quienes a duras penas llegan a 5 dólares al mes. Esa es la diferencia entre brindar soluciones y crear problemas. La dictadura no hace más que generar problemas, mientras la desinformación y la improvisación ganan terreno, ahora solo les falta gritar: ¡Cárcel para el coronavirus!
@BrianFincheltub