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No se puede pensar que ante cualquier situación que se nos presente, vamos a tener la mente en calma. Tener la mente en calma significa desarrollar los recursos internos necesarios para poder vivir con ecuanimidad, sorteando momentos cuando la vida se pone compleja. Implica cuestionarse esas creencias que generan esos pensamientos dudosos, darnos cuenta de cuáles son las emociones que subyacen, darnos espacio, tiempo y amor a nosotros mismos, cuando sintamos que estamos en un momento complejo.
Dicen que la paciencia es la ciencia de saber esperar en paz. Por lo tanto, si tienes paciencia, te vas a dar el permiso para ir al ritmo que para ti sea útil para caer y levantarte cuantas veces sea necesario. Es un estado en el que nos liberamos de nuestras principales preocupaciones, miedos, estrés y sufrimiento.
La cordura por su parte es el estado en que se encuentra quien tiene conciencia de sus actos, razona adecuadamente y mide sus acciones. En política es menester evitar que la justicia se cierna como una sombra ominosa sobre la democracia y la lucha contra la corrupción.
Transcurridos los acontecimientos del 10 de enero, en los que Nicolás Maduro, violando una vez más la Constitución, se reeligió por tercera vez para ejercer la primera magistratura de la nación, el pueblo venezolano que siempre estuvo a la expectativa de la situación, no vio cumplido su anhelo de la juramentación de Edmundo González Urrutia, ganador indiscutible de la jornada electoral del 28 de julio de 2024.
Pero firme en sus convicciones, ese mismo pueblo espera que más pronto que tarde, se retome el hilo constitucional y para ello es necesario mantener en pie la fe y la esperanza y como diría el expresidente general Eleazar López Contreras: «calma y cordura’.
No debemos olvidar que nuestra carta magna nos blinda contra cualquier pillería que atente contra nuestros derechos, entre otros el Artículo 138: «Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos». Y el Artículo
139: ‘El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad individual por abuso o desviación de poder, o por violación de esta Constitución o de la ley».
En consecuencia, tengamos calma y cordura que el tiempo de Dios es perfecto, y más pronto que tardé volveremos a disfrutar de una genuina democracia y libertad.
Instagram: aguilera4246
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