OPINIÓN

Acelerar inversiones en renovables antes de 2030

por Boris Santos Gómez Úzqueda Boris Santos Gómez Úzqueda

Si el mundo quiere cumplir promesas realizadas en el marco del Acuerdo de París (2015) de reducir el incremento de temperatura al menos a 1,5 grados Celsius el camino por recorrer es realmente enorme. Hacen falta más esfuerzos para reducir la temperatura global.

Y las herramientas más importantes para ello, siguen siendo, el estímulo de desarrollo de inversiones en industrias de generación eléctrica vía renovable (solar, eólica) y mayores compromisos de países altamente consumidores de carbón, por ejemplo China que continúa consumiendo carbón, pese a sus esfuerzos por reducir uso de sus carbo/generadoras.

Los fósiles, a menos de 9 años de llegar al 2030, continúan dominando el denominado mix de energéticos que se consumen en el globo: carbón, petróleo y el gas natural son casi el 80% del suministro energético mundial en 2020 y las energías renovables apenas con un tímido 12%. Y eso que el desarrollo de la tecnología avanzó a tal punto que la generación eléctrica vía renovables es, variablemente, menos costosa que la generación vía fósil.

A mayor consumo de electricidad vía fósil mayor incremento de GEI gases de efecto invernadero.

Los países tiene el desafío de estimular mayor inversión en energía limpia y triplicarse antes de 2030.

Países petroleros como Arabia Saudita o gasíferos como Emiratos Árabes están altamente comprometidos y generando inversiones en renovables: más industria de renovables, para consolidar la transición de fósiles a renovables.

«El mundo no está invirtiendo lo suficiente para satisfacer sus necesidades energéticas futuras … «, expresa la Agencia Internacional de Energía en su World Energy Outlook anual y cifra sus esperanzas en el evento global conferencia de cambio climático COP26 de Naciones Unidas, en Glasgow, Escocia para noviembre 2021 en donde deben haber mejores compromisos y mejores formas de control y seguimiento a compromisos: 1) mecanismos urgentes de reducir generación de electricidad vía carbón, 2) dejar en desuso plantas obsoletas y con serios problemas de tecnología 3) continuar estimulando a que estados reduzcan cargas impositivas y otras a la generación renovable, 4) mayor control a China principal consumidor de carbón, 5) estímulo a startups de desarrollo de tecnología para seguir mejorando conceptos y tecnología de hidrógeno y renovables como nuevo paradigma y 6) mayores esfuerzos para eficiencia energética.

Inversiones en renovables hoy significarán, de alguna manera, proteger a consumidores del futuro: dejar de depender tanto del petróleo, reducir uso de carbón y utilizar gas natural para dar backup a generación renovable, en tanto se consolide una tecnología de “almacenamiento” y ello contribuirá a tener mejores precios de electricidad para hogares, comercio e industria en el futuro inmediato y dejar de depender del gas o petróleo que son commodities con variaciones de precios y uso de arma geopolítica (Rusia con su gas “aprieta” a Europa cada vez que puede).

De no mejorar las inversiones en renovable y de mantener el actual mix energético, las temperaturas subirán 2.6 grados Celsius para el 2100. Y el efecto ambiental será absolutamente impredecible.

Nadie dice que “el petróleo acabará o dejará de ser importante”, aún hay muchísimo petróleo en el globo. El tema es dar mayor uso a renovables para mover nuestra economía reduciendo fósiles.

El caso mexicano, en América Latina, es paradigmático: el actual régimen populista está empeñado en desestimar la industria privada de renovables, re estatizar la total generación, no estimular uso de renovables y “acumular” toda la producción de generación distribuida y revenderla a usuarios a precios mucho más elevados dada la incorporación de nuevos costos. Coincido análisis de respetados analistas como Santiago ArroyoGonzalo Monroy y Víctor Ramírez, entre otros, y con algunos de ellos que tengo el honor de platicar, y coincido en que la transición energética será más lenta, habrá más consumo de carbón y fósiles y definitivamente México estará alejado de cumplir los acuerdos de París, de manera que cuando se quiera retornar a la senda de renovables será más complicada, costosa y generando una serie de perjuicios a su economía.

No es dogma, ni capricho, ni moda, es tiempo de mayor énfasis en inversiones en renovables, con apoyo de todos.

@BorisSGomezU