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Violan sus derechos e injustamente sentencian a prisión a venezolana en Estados Unidos

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Por Carlos Julio Troconis

Michelle Troconis, venezolana nacida en Estados Unidos, fue brutalmente sentenciada a catorce años y medio de prisión, más cinco de libertad condicional, el pasado 31 de mayo. Esto ocurrió luego de que un jurado viciado de origen la declarara culpable en marzo en relación con la desaparición y muerte de Jennifer Dulos.

Esta trágica historia para la familia venezolana se remonta al 2016, cuando Michelle, residiendo en Miami, conoció en un club de esquí acuático al griego-americano Fotis Dulos. Sin saber de sus antecedentes, Fotis se presentó tanto a Michelle como a su familia como un exitoso constructor, atleta semi-profesional, hombre de familia, padre de cinco niños, separado de su esposa y en proceso amigable de divorcio. Este personaje conoció a Michelle incluso estando en otra relación de pareja y asistía con frecuencia al club de esquí con la nana cuidadora y sus hijos, pero nunca con Jennifer.

No es sino en mayo del 2019 cuando un infortunio invade a varias familias involucradas. Jennifer Dulos es declarada desaparecida al no presentarse en una cita médica y no responder a varios llamados de familiares y amigas. Inmediatamente, el cuerpo policial de la vecindad de New Caanan, Connecticut, se aferra a las estadísticas estadounidenses y sospecha de su esposo Fotis y su pareja, Michelle. No obstante, los medios de comunicación locales comienzan la persecución desenfrenada del morbo para generar noticias sensacionalistas de alto enganche y ratings, denominando a Michelle como la “amante” de Fotis Dulos y a su esposa Jennifer como “la madre abnegada de cinco niños”.

Con el proceder de los días, semanas y meses, y de la investigación que costó sumas millonarias de dólares al Estado, la policía, a través de órdenes de arresto con información fabricada y distorsionada, y firma de jueces y fiscales con dudosa reputación y escándalos de corrupción, logra el arresto de Michelle y de Fotis. En cuatro años y medio, Michelle pasó por más de nueve meses de arresto domiciliario, fue despojada junto a su hija de la propiedad donde residía con Dulos, obligada a permanecer en Connecticut lejos de su sistema de soporte. Al poco tiempo, Fotis Dulos se suicida para no enfrentar la responsabilidad de los cargos y deja a Michelle “cargando el muerto” y a 5 niños huérfanos.

Michelle pasó mas de 3 años y medio (1404 días) con un grillo-GPS en la pierna que requería de dos a tres horas diarias de recarga eléctrica. Pero lo más grave fue la separación forzosa de su hija única, atleta juvenil olimpica.

El sistema judicial americano le falló tanto a Michelle como a la comunidad de Connecticut, ya que el proceso fue viciado de origen y basado en historias pre-fabricadas para encajar a Michelle como “chivo expiatorio” en una narrativa que hiciera sentir mejor a la familia de la víctima y justificar ante los contribuyentes tributarios por los millones gastados y cuantiosos número de policías, detectives, agentes del FBI, expertos , etc., que se utilizaron .

Sin embargo, hasta el día de hoy no se ha encontrado el cuerpo de Jennifer Dulos, ni el arma que supuestamente fue utilizada para causarle daño, ni se sabe realmente quién y cómo sucedió su muerte. Puras especulaciones.

Pero lo que si se sabe, es que a un sospechoso empleado de Dulos, que se encontraba en New Caanan el día de la desaparición de Jennifer, se le dió inmunidad legal unos días antes del juicio de Troconis y se le recompenso con la ciudadanía americana, por declarar y mentir bajo juramento para incriminar a Michelle de conspiradora a “un crimen” que ella no cometió.

El proceso judicial y legal tuvo enormes fallos, entre ellos:

Fue sometida, junto a un inepto primer abogado privado, a numerosas interrogaciones con la policía sin la presencia de un traductor al idioma materno de Michelle y que a la vez actuó como un interrogador más.

Otros sospechosos quedaron por fuera del amañado juicio, como ademas del empleado, el amigo y abogado civil de Fotis, Kent Mawhinney que coaccionó a Michelle atender una llamada al teléfono de Fotis en la mañana de la desaparición de Jennifer, y que supuestamente irá a juicio en enero. Kent ha sido acusado por su esposa de acoso sexual e intento de estrangulación.

Michelle no tuvo derecho a un procedente “Speedy trial” o juicio rapido, que está en la quinta y sexta enmienda de la constitución. Aunque fue concedido arbitrariamente en Septiembre por el juez, no se ejecutó como tal. La selección del jurado fue en octubre, seguida de una larga pausa de dos meses antes del comienzo del juicio expuestos a la opinión publica y mediática sin precedentes en la historia judicial americana.

Hubo un largo juicio de 30 días hábiles donde más del 50% del tiempo fue dedicado al juicio y condena de Fotis Dulos (estando muerto para afrontar sus responsabilidades) .

Repetimos, se le dio inmunidad al principal sospechoso convertido en testigo estelar.

Hubo cuatro años y medio de un bombardeo mediático al nivel de O.J. Simpson, perpetuando una imagen cruel y abominable sobre Michelle, lejos de la realidad de su verdadera historia de vida.

Michelle Troconis fue tan víctima de Fotis Dulos como Jennifer y sus hijos.

El juicio mostró una realidad distinta del Fotis Dulos que tanto Michelle como todos nosotros conocimos, que se encontraba en bancarrota, dependía económicamente de la familia Farber y era un astuto ‘adultero en serie’. Michelle estuvo con el hombre incorrecto, en un lugar indebido, en días erróneos. Este es el mayor remordimiento de Michelle, quien siendo inocente, ha sido injustamente condenada por la opinión pública de un crimen que no cometió.

Durante el día de la sentencia, la familia Farber, los niños y amistades de Jennifer descargaron su frustración, odio y sed de venganza hacia Michelle, fabricando una vez más historias al estilo Hollywoodense, alimentadas y encauzadas por los dos fiscales, alegando que Michelle quería “reemplazar a Jennifer Dulos”. Por otro lado, la familia Troconis, allegados familiares, amistades y personas cercanas a Michelle de la comunidad de Connecticut tuvieron por primera vez la oportunidad de contar por varias horas quién es la verdadera Michelle Troconis, llenando el recinto del juzgado de mensajes de amor que describen a una mujer caritativa, comprometida con la fe, madre ejemplar, amiga y hermana incondicional, con un corazón inmenso incapaz de hacer daño a nadie, menos a otra madre, y ni siquiera de planificar una conspiración como la que fue condenada.

Como familia, hacemos un llamado a la comunidad venezolana a unirse a nuestra lucha por encontrar la libertad de Michelle y a hacer frente a los medios que divulgan información falsa y sensacionalista.

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