Sólo quien esté vacunado o haya pasado ya el covid-19 podrá acceder en Viena a locales de ocio nocturno y eventos con más de 500 personas, tanto en interior como exterior, según anunció este lunes el gobierno regional, que quiere con esa medida acelerar el estancado ritmo de inmunización en la capital.
Esta medida, que entrará en vigor el 1 de octubre, incluye que los trabajadores del sector tendrán que aportar un test PCR negativo, con lo que ya no es válida la opción de una prueba de antígenos, cuyos resultados son más rápidos, pero menos fiables.
Además, se reimpone la obligatoriedad de las máscaras FFP2 para acceder a tiendas.
En Austria es obligatorio presentar un certificado de vacunación, de test negativo (PCR o antígeno) reciente o de superación de la enfermedad para acceder a cines o teatros, locales de gastronomía, gimnasios o centros de estética.
El alcalde de Viena, el socialdemócrata Michael Ludwig, señaló al explicar las medidas que Austria tiene una baja tasa de inmunización en comparación con otros países europeos, y culpó de ello al Gobierno central, formado por el Partido Popular y Los Verdes.
Actualmente sólo 58,6% de los habitantes de Viena han recibido la pauta completa de vacunación, frente al 60% general del país, una de las tasas más bajas en Europa Occidental.
Los contagios y las hospitalizaciones están subiendo, situándose actualmente en su nivel más alto desde abril y mayo.
El Gobierno central también tiene previsto limitar el acceso al ocio nocturno y a acontecimientos de más de 500 personas a los no vacunados si la ocupación de las UCIs llega a un determinado nivel.
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