El Vaticano negó haber ocultado los abusos sexuales a menores cometidos por el excardenal estadounidense Theodore McCarrick, de 90 años de edad, expulsado del sacerdocio en 2019. Además admitió en un informe el error que se cometió al considerar simples rumores las informaciones sobre sus crímenes de pederastia.
En un informe de 450 páginas, elaborado por la Secretaría de Estado a petición del Papa y divulgado este martes, el Vaticano reconoció que el ascenso al poder del otrora influyente arzobispo de Washington fue posible bajo tres pontificados, de los cuales desestimaron los testimonios de varios seminaristas.
El influyente McCarrick desempeñó por décadas un papel clave en la recaudación de fondos para la Santa Sede por parte de donantes estadounidenses adinerados.
McCarrick se hacía llamar «Tío Ted» antes de que lo despojaran de su título de cardenal en 2018. Posteriormente también le retiraron su condición de sacerdote en 2019.
Esa inédita decisión se tomó al término de la investigación iniciada por el arzobispado de Nueva York, luego de la denuncia en 2017 de un hombre que acusaba al prelado de abusar sexualmente de él en los años 1970.
El informe se basa en más de 90 entrevistas con testigos y dos años de consultas exhaustivas de los archivos disponibles. Se insiste en que la primera acusación oficial de pedofilia contra McCarrick se hizo solo en 2017, luego de lo cual reaccionó el Vaticano.
Ante los indicios graves revelados en la investigación, el Papa retiró a monseñor McCarrick el título de cardenal y luego del sacerdocio.
El caso sacudió a la jerarquía de la Iglesia, poco antes de la publicación de un informe demoledor sobre los abusos masivos cometidos en Pensilvania.
El excardenal, que vive desde septiembre de 2018 en el pequeño pueblo de Victoria (Kansas), recibe acusaciones constantes de agredir sexualmente a otros menores. Además, se le ha acusado de tener relaciones con seminaristas a los que invitaba a su casa de playa en Nueva Jersey a lo largo de muchas décadas.