Una embarcación de grandes dimensiones que se encontraba a la deriva chocó este lunes contra el puente de 13,2 kilómetros de extensión que se eleva sobre el mar entre las ciudades brasileñas de Río de Janeiro y Niterói, provocando «daños menores».
El impacto obligó a cortar, durante unas cuatro horas, el tránsito en los dos sentidos de este estratégico puente, lo que generó largas filas de vehículos en sus accesos, según informó el Centro de Operaciones de la Alcaldía de Río en sus redes sociales.
La empresa administradora indicó que hubo una colisión leve entre el navío y el puente sin mayores consecuencias, según las primeras inspecciones realizadas en el lugar.
La investigación preliminar apunta que la cadena del ancla se rompió y los fuertes vientos que azotaron la región arrastraron el barco, que al parecer estaba abandonado en la Bahía de Guanabara, hasta que chocó con uno de los pilares del puente.
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, comunicó en sus redes sociales que un «equipo técnico inspeccionó» tres pilares de la construcción, importante vía de entrada y salida de la capital fluminense, y «no detectó ningún fallo en la estructura» de la misma.
«Una evaluación de los dispositivos de asistencia indican daños menores», manifestó Paes, para después añadir que «próximamente» sería liberado el tránsito de forma «parcial», lo que ocurrió minutos después.
«Puente Rio-Niterói liberado» tras ser cortado a la circulación «debido a la colisión de un navío con la estructura», dijo el Centro de Operaciones de Río.
Equipos de la Marina y la Capitanía de los Puertos fueron activados para atender la situación, que no causó heridos.
El barco, de nombre «São Luís», es objeto de un «proceso judicial», según la Marina, que declaró en una nota que abrirá una investigación para esclarecer «las causas, las circunstancias y las responsabilidades» del suceso.
El accidente ocurrió en la víspera del festivo nacional con motivo del aniversario de la Proclamación de la República de Brasil.
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