La canciller alemana, Angela Merkel, dijo este miércoles que las elecciones en Bielorrusia, en las que se proclamó ganador el actual presidente del país, Alexandr Lukashenko, no fueron «justas ni limpias» y, por lo tanto, su resultado no puede ser reconocido por la Unión Europea (UE).
«No hay duda para nosotros que ha habido muchas violaciones a las reglas en las elecciones. Las elecciones no fueron limpias ni justas y su resultado no se puede reconocer», dijo Merkel en una comparecencia en Berlín, tras mantener una teleconferencia con los otros líderes comunitarios.
Merkel exigió a Lukashenko la liberación sin condiciones de los prisioneros de la represión y pidió un diálogo nacional.
La canciller no considera que en este momento haya una posibilidad de mediación porque, señaló, Lukashenko se niega a ponerse al teléfono y no es posible mediar si no se habla con todos los implicados.
«La situación es difícil, las elecciones no dan legitimidad, pero Lukashenko sigue ahí y un diálogo nacional tendría que incluirlo», indicó.
Informó de que en el consejo de la UE virtual se habló de posibles sanciones puntuales que no afecten a la población de Bielorrusia, sino a quienes son responsables de la represión.
En su opinión, Bielorrusia debe encontrar su camino de manera independiente y sin intromisiones extranjeras.