Un tribunal de París delibera sobre el atentado en Niza, una ciudad ubicada al sur de Francia, que dejó 86 muertos en 2016. El juicio quedó visto para sentencia después de los últimos alegatos de los acusados este lunes.
Luego de esas últimas declaraciones, el tribunal se retirará a un lugar secreto de la región parisina para decidir y el martes pronunciará su veredicto.
86 muertos y 450 heridos
El 14 de julio de 2016, un camión embistió a la multitud que asistía al espectáculo de fuegos artificiales en Niza con motivo de la Fiesta Nacional francesa. Murieron 86 personas, de ellos 15 niños, y más de 450 resultaron heridas.
Desde el 5 de septiembre, un tribunal de París juzga a 7 hombres y 1 mujer por el ataque. La policía ultimó al autor, Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, un tunecino de 31 años.
Ninguna de estas ocho personas está acusada por complicidad con el autor.
Sobre tres de los acusados pesan cargos de asociación de terroristas. Los otros cinco son juzgados por delitos relacionados con el tráfico de armas.
«Soy culpable de haber vendido una arma, sin pensarlo. Y desde entonces, hace más de seis años que no paro de pensarlo. Espero que lo habrán entendido», declaró uno de los tres principales acusados, Ramzi Arefa.
Los otros dos, el franco-tunecito Mohamed Ghraieb, de 47 años de edad, y el tunecino Chokri Chafroud, de 43, cometieron hechos menos incriminatorios, explicó la Fiscalía Nacional Antiterrorista. Pero sabían, a diferencia de Ramzi Arefa, que Lahouaiej Bouhlel estaba en medida de cometer un atentado. Los tres hombres podrían recibir una condena de hasta 20 años de cárcel.
Para los otros cinco acusados, la Fiscalía pidió penas de 2 a 10 años de cárcel.
El grupo Estado Islámico reivindicó el ataque, que se enmarca en una serie de atentados en Europa la década pasada, cuando una coalición internacional luchaba contra el Estado Islámico en Irak y Siria.