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Violencia política tiñe de rojo las elecciones regionales en Colombia

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La carrera para las elecciones regionales que se celebrarán en octubre se ha convertido en la más sangrienta en la última década en Colombia. Solo desde el 27 de julio hasta el 15 de septiembre de este año, se registraron siete asesinatos de candidatos.

Así lo informó la ONG Misión de Observación Electoral, que precisó que 54 candidatos han sido objetivo de la violencia política en el vecino país: 40 amenazados, 5 víctimas de atentados, 2 secuestrados y 7 asesinados.

La MOE detalló que los altos niveles de mortalidad hasta estos momentos se han reunido en Antioquia, con dos asesinatos y un atentando; el norte de Cauca, con dos asesinatos; sur de Bolívar, un asesinato; Valle, un asesinato; Catatumbo en Norte de Santander, un asesinato y dos atentados; Magdalena y Cundinamarca, un asesinato; en el Chocó y Nariño han secuestrado a un candidato respectivamente.

Foto: Twitter @moecolombia

¿Por qué la violencia política?

Los grupos armados y el dinero producto del narcotráfico son las principales razones de la ola de asesinatos políticos que se ha disparado en menos de tres meses en Colombia, afirmó a Blu Radio Camilo Vargas, vocero de la ONG.

Vargas añadió que hay zonas de guerra en la vecina nación, donde grupos armados no dejan que los candidatos a gobernadores, alcaldes, diputados de la Asamblea Nacional, concejales y ediles realicen sus campañas políticas.

También resaltó los intereses ilícitos que se introducen en las campañas electorales. Amplió que el narcotráfico busca lavar dinero mediante candidatos y del propio Estado.

El portal La Silla Vacía entrevistó a 54 fuentes en las jurisdicciones donde se han originado homicidios, amenazas o atentados. La consulta explica al menos cuatro aspectos de la violencia: la reorganización de grupos armados en territorios tras desarme general de las FARC y el rearme de algunas disidencias; el control territorial de grupos armados ilegales que tienen presencia fijas en esos lugares; las causas ideológicas; y la violencia entre contrincantes que disputan los mismos cargos.

Víctimas fatales

El pasado 15 de septiembre, sujetos armados le dispararon a Bernardo Betancurt Orozco, candidato a la alcaldía del municipio de Tibú, Norte de Santander. El Asesinato sucedió ante los ojos de la comunidad, pues el aspirante esperaba junto con su equipo una canoa a las orillas del río Catatumbo. El dirigente político recibió amenazas en reiteradas oportunidades.

Hernando Orley García Vásquez, de 48 años de edad, aspirante al concejo de Toledo, Antioquia, resultó asesinado el 7 de septiembre tras recibir 13 balazos de escopeta cuando trabajaba en su campaña.

Karina García, de 32 años de edad, candidata a la Alcaldía del municipio Suárez, Cauca, fue asesinada junto con madre y cinco personas más. Una banda criminal atacó con granadas y ráfagas de fusil el vehículo en el que se trasladaba el pasado 1 de septiembre. De acuerdo con sus familiares, la abogada había denunciado amenazas en su contra.

En el departamento de Cauca se libra una lucha entre diferentes grupos armados que tienen presencia en ese lugar. Entre ellos están el Clan del Golfo, las disidencias de las FARC y el ELN.

Disparo de violencia 

El cuerpo de Luis Eduardo Caldera Villamizar, candidato al concejo del municipio San Jacinto del Cauca, Bolívar, fue encontrado sin vida flotando en el río Cauca el pasado 18 de agosto tras permanecer desaparecido por tres días.

Nelson Enrique Gaviria, de 35 años de edad, era candidato al concejo de Betania, en Antioquia. El pasado 12 de agosto fue asesinado cuando el taxi en el que se movilizaba fue interceptado por sujetos que le dispararon. Durante los hechos, un menor de 14 años de edad resultó herido.

Silvio Alonso Álvarez, de 38 años de edad, era aspirante al concejo de Versalles, en el Valle del Cauca. Su cuerpo fue hallado el 3 de agosto en el municipio de Versalles con un impacto de bala. Autoridades policiales indicaron que su muerte estaría relacionada con una venganza personal y no con su aspiración política.

Otros asesinatos

La noche del 20 de agosto fue asesinado Dúmer Fernando Barco Palomino, de 37 años de edad. El homicidio sucedió cuando dos hombres armados le dispararon en reiteradas oportunidades.

José Orlando Ordóñez Vanegas, de 29 años de edad, precandidato al concejo de Toro en el Valle del Cauca, fue atacado el pasado 12 de julio por un sujeto armado en plena vía pública, que le propinó cinco balazos.

José Daniel Gómez Cruz, ex alcalde de El Cairo, al norte Valle de Cauca, buscaba repetir ese cargo público, pero dos sicarios le quitaron la vida la tarde del pasado 6 de abril, cuando se encontraba en un billar.

Al igual que Álvarez, Gómez Cruz tampoco había denunciado a las autoridades amenazas recientes en su contra. Sin embargo, el secretario de Seguridad y Justicia del departamento, Jesús García, dijo que el ex alcalde ya había denunciado intimidaciones en 2018.

Efraín Prado Rosero, de 47 años de edad, candidato al Concejo de Mallama-Nariño, fue asesinado el 3 de mayo por sujetos armados cuando estos abordaron el taxi que disponía a sacar del estacionamiento.

Ese mismo mes, Belisario Arciniegas García, de 37 años de edad, que era candidato al concejo de Morales al sur del departamento de Bolívar, también falleció después de que hombres armados le dispararan.

Silvio Montaño Arango, aspiraba a ser elegido nuevamente como alcalde del municipio El Cerrito, Valle del Cauca, pero sujetos armados le propinaron varios disparos con arma de fuego cuando iba camino a casa de sus nietas en el barrio de Buenos Aires el pasado 29 de enero. Tampoco había informado sobre amenazas contra su integridad física.

Papel de las FARC

El ex mandatario colombiano Álvaro Uribe denunció el 9 de septiembre que grupos guerrilleros de las FARC y el ELN declararon objetivo militar a los miembros de su partido político.

Uribe publicó en Twitter un comunicado que presuntos paramilitares enviaron a miembros del de la organización Centro Democrático, en el que consideran que el acuerdo firmado en La Habana, Cuba, entre el entonces gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC, es una “traición a la memoria de los héroes de Viotá Roja”.

“Las milicias guerrilleras que no caímos en la trampa del acuerdo tramposo del gobierno de Santos, hemos decidido retomar nuestras acciones armadas y partir de este momento declaramos objetivo militar a los candidatos uribistas”, cita el  escrito.

El texto también respalda al régimen de Nicolás Maduro: “Abajo el Estado opresor enemigo de la revolución bolivariana de Venezuela”.

El 29 de agosto, Iván Márquez aseguró en un video que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia retomarían las armas. Durante el anuncio estuvo acompañado por los ex líderes de esa guerrilla Jesús Santrich y Hernán Darío Velásquez, alias El Paisa.

Las tensiones entre el oficialismo y el gobierno de Iván Duque han escalado a otro nivel, luego de que el Ejecutivo colombiano asegurara en varias ocasiones que existe una presunta relación entre el grupo guerrillero y el régimen venezolano.

Foto: Twitter @AlvaroUribeVel

@Esgabysaavedra

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