Autoridades de Rusia investigan los robos descubiertos por la corporación rusa Rostec durante la construcción de la fábrica de fusiles de asalto Kaláshnikov en Venezuela, informó este miércoles el jefe de la Fiscalía General del país europeo, Dmitri Demeshin.
«La corporación estatal Rostec notó estos robos y se dirigió a la Fiscalía y al Servicio Federal de Seguridad ruso. Realizamos una inspección, descubrimos que los robos efectivamente se ejecutaron y fueron abiertas causas penales», afirmó en el canal de video online Efir, perteneciente a la Fiscalía rusa.
El funcionario recordó que esas fábricas se construyen en Venezuela con acuerdos de comercio exterior y se trata de plantas de producción de municiones y fusiles. Según Demeshin, en la actualidad la causa penal está en una fase de «investigación activa».
En febrero de 2019, el director general de Rostec, Serguéi Chemezov, informó que las obras de la fábrica concluirían antes de fin de año. Medios rusos, por su parte, habían indicado que la construcción se aplazó en varias ocasiones debido a escándalos de corrupción.
El ex senador ruso Serguéi Popelniújov, cuya compañía estaba a cargo de la realización del proyecto, fue condenado por el robo de más de 1.000 millones de rublos (cerca de 16 millones de dólares).
La defensa del ex legislador alegó que las fábricas no fueron construidas en el plazo previsto debido a la inflación que afecta a Venezuela, país de América Latina donde se registra la mayor compra de armas y equipamiento bélico ruso, debido a que Rusia otorgó a Caracas créditos para estas adquisiciones.
La cartera de contratos de cooperación técnico-militar entre Rusia y Venezuela asciende a los 11.000 millones de dólares.