El multitudinario mitin celebrado por el presidente de Irán, Hasán Rohaní, en la recta final de la campaña electoral, se convirtió en un acto reivindicativo para exigir la liberación de los dirigentes reformistas del Movimiento Verde que en 2009 causó masivas protestas por reformas en la república islámica.
“El arresto domiciliario debe romperse. Musaví y Karrubi deben ser liberados”, fue uno de los lemas más coreados por la marea de jóvenes que superó el aforo de 12.000 personas de un estadio de Teherán.
Mir Hosein Musaví y Mehdi Karrubi, ex candidatos presidenciales en arresto domiciliario desde hace alrededor de seis años, lideraron las protestas del Movimiento Verde de 2009 contra la reelección del ultraconservador Mahmud Ahmadineyad.
Sus fotografías, junto a la del ex presidente reformista Mohamad Jatamí, cuya imagen está prohibida en los medios de comunicación, inundaron la sala, decorada con los colores morado y verde de la campaña de Rohaní para las elecciones del 19 de mayo.
Estos colores y, en especial el simbólico verde, estaban presentes en camisetas, velos y pulseras de los asistentes, que recuperaron eslóganes y tradiciones del Movimiento Verde.
Rohaní dijo que ha hecho lo posible por cumplir con su promesa, pero algunos órganos del país se lo han impedido. Y en alusión a los conservadores afirmó: “No debemos permitir que Irán se aísle de nuevo, nosotros queremos tener unos lazos constructivos con el mundo”.
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