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Repelentes en un supermercado de barrio. Foto: Fabián Marelli

Hoy, en la ciudad de Buenos Aires es posible conseguir repelentes de segunda marca a 9.000 pesos (10,36 dólares) y, a pocas cuadras, uno de primera marca y color verde a 8.000 (9,21 dólares). Este mismo producto, pero de color naranja, también puede ser encontrado en el mismo barrio a 11.000 pesos (12,66 dólares) o incluso a 14.000 pesos (16,12 dólares) según pudo comprobar La Nación durante un recorrido por farmacias, supermercados chinos e hipermercados de cinco barrios porteños.

En la mitad de los locales visitados los repelentes seguían en falta, y en algunos, incluso, habían colocado carteles en la puerta alertando esta situación. En tanto, en el resto de los comercios visitados había unas pocas unidades disponibles. El abastecimiento de repelentes en la ciudad de Buenos Aires es variado, y la futura llegada de nuevos cargamentos todavía es una incógnita. En muchas de las sucursales de las grandes cadenas de supermercados y de farmacias hay falta de los repelentes de sus propias marcas.

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Repelentes. Cartel en Carrefour Express en Miñones. Foto: Fabián Marelli

Repelentes en Buenos Aires

Pero en medio de este contexto de desabastecimiento, instaurado hace más de un mes, la actitud de los clientes ha cambiado, advierten los comerciantes. Hoy hay una mayor cantidad de unidades a la venta que las que había hace dos semanas, cuando el desabastecimiento era total. Sin embargo, aseguran, este aumento de productos disponibles no se debe a una mayor distribución por parte de las droguerías, sino a una desaceleración en la demanda.

“Hace una semana recibimos cinco packs de 12 Off naranjas, y todavía nos quedan cinco unidades. No se los llevan por el precio”, afirma Facundo Exequiel Di Ponpo, encargado de una sucursal de Súper LyC, ubicado en el barrio de Coghlan. Asegura, a su vez, que no tienen la posibilidad de bajar el precio del producto dado a que su distribuidor les vende cada unidad a más de 7.000 pesos (8,06 dólares).

“Hay hipermercados que los consiguen más baratos y entonces los pueden vender más baratos. Y después hay negocios que lo venden a cualquier precio: en el Barrio Chino vi el Off verde a 21.000 pesos (24,17 dólares)″, sigue Di Ponpo, quien es interrumpido por un cliente que entra a preguntar el precio del repelente y se marcha pocos segundos después con las manos vacías.

Repelentes. En un Carrefour Market no tienen. Foto: Fabián Marelli

En tanto, al menos los comerciantes consultados por La Nación afirmaron no tener noticias sobre los repelentes de origen polaco de SC Johnson que se supone que hoy llegan a las góndolas. Según SC Johnson, el precio dispuesto por la compañía ronda los 3000 pesos (3,45 dólares), pero advierten que lo que cada comercio haga, se considerará responsabilidad de cada lugar.

“11.000 presos (12,66 dólares) es muy caro para ser naranja”, dice el joven de 30 años, al salir del negocio. “Escuché en la radio que alguien lo consiguió a 6800 pesos (7,83 dólares). Sé que hay pocos, fui antes a dos negocios y no conseguí”, afirma el joven, que está dispuesto a visitar un cuarto lugar en busca de una mejor oferta.

Oleada de mosquitos y repunte del dengue

Hace dos semanas la situación era radicalmente opuesta. Los pocos negocios que recibían pequeños stocks de repelentes podían retenerlos pocas horas –o incluso minutos– antes de quedarse nuevamente en falta. En algunos casos, los vecinos hacían largas filas en las veredas para lograr comprar una unidad. Muchos, incluso, se comunicaban por grupos del barrio de Facebook y WhatsApp, donde se avisaban unos a otros sobre el ingreso de cargamento a los comercios de la zona.

“Antes, lo primero que preguntaban cuando entraban era por los repelentes. En los últimos días, por el cambio de clima, hubo menos mosquitos, y entonces la gente ya no preguntó tanto”, afirma el encargado de una farmacia ubicada en Juramento y Montañeses, en el barrio de Belgrano.

El viernes su local recibió seis repelentes verdes de primera marca, y todavía tiene a la venta, sobre el mostrador, dos, que vende a 8.000 pesos (9,21 dólares) cada uno. “¡Me duraron hasta hoy!”, dice, sorprendido.

“La gente no quiere estos, se ha vuelto exquisita –dice una farmacéutica del barrio de Villa Crespo, apuntando un repelente en crema de primera marca que tiene a la venta a 8.700 pesos (10,01 dólares)–. Si no es repelente en aerosol, no te lo llevan, y si es en aerosol pero es natural, a base de citronella, tampoco. Además de que todo les parece caro. Nosotros lo conseguimos caro”.

La distribución de repelentes se mantiene variada entre los locales de un mismo barrio. Mientras que algunos tienen stock desde la semana pasada, hay otros, especialmente pequeños negocios de barrio, que aseguran no conseguir este producto desde hace más de un mes, y otros, desde hace al menos dos semanas.

“Tenemos varias droguerías que nos proveen, dos muy importantes, y no nos entregan nada. Yo me fijo en la página varias veces por día y nada”, afirma el farmacéutico Ernesto Visca, dueño de la Farmacia del Pirovano, ubicado frente al hospital homónimo, mientras revisa nuevamente las plataformas virtuales de las droguerías. En las diferentes pestañas, todos los productos repelentes de mosquitos, incluso los que son a base de citronella, tienen a la derecha una etiqueta roja: “falta”.

María Nöllmann


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