El Reino Unido y la Unión Europea acordaron interrumpir las negociaciones para definir su relación post-Brexit por la persistencia de lo que califican de «diferencias significativas» que impiden que se den las condiciones para un acuerdo.
En un breve comunicado conjunto difundido en Twitter, los negociadores británico, David Frost, y comunitario, Michel Barnier, explicaron que acordaron detener las conversaciones para informar a sus superiores del estado del diálogo.
«La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el primer ministro británico, Boris Johnson, hablarán sobre la situación actual el sábado por la tarde», apuntaron en su nota.
«Tras una semana de intensas negociaciones en Londres, los dos negociadores jefe acordaron que no se dan las condiciones para un acuerdo debido a diferencias significativas en la igualdad de condiciones de competencia, la gobernanza del acuerdo y la pesca», subrayaron.
Estos desencuentros son los que desde hace meses alejan a las partes de un eventual acuerdo y, pese a que en los últimos días cambió el tono de las declaraciones haciendo presagiar un rápido desenlace, persisten las discrepancias en esos aspectos.
Transición post-Brexit
Un portavoz del conservador Johnson ya había adelantado que las negociaciones se encuentran en un punto muy difícil y recordaba que queda poco tiempo hasta el final del período de transición post-Brexit, el próximo 31 de diciembre.
Francia podría oponerse a un acuerdo
Londres señala con el dedo a Francia, que este mismo viernes amenazó con vetar el acuerdo si considera que contiene demasiadas concesiones para los británicos, especialmente en las cuotas pesqueras.
«Si hubiera un acuerdo que no fuera bueno según nuestro análisis y no se correspondiera con nuestros intereses, nos opondríamos», declaró este viernes el secretario de Estado francés para Europa, Clément Beaune.