Noruega, donde la epidemia del nuevo coronavirus parece bajo control, reabrió este lunes sus guarderías, constató un periodista de la AFP, un primer paso en el lento y progresivo levantamiento de las restricciones en ese país escandinavo.
Esta reapertura, que pone fin a cinco semanas de semi-confinamiento para los más pequeños, fue justificada por cuestiones sanitarias de que los niños parecen no verse tan afectados por el covid-19 y debería facilitar el regreso al trabajo de los padres.
De todos modos, algunos de ellos manifestaron sus temores y lanzaron en Facebook una campaña bajo el título «Mi niño no debe ser un conejillo de indias del covid-19«, así como una petición en línea que ya había recibido más de 28.000 firmas el lunes por la mañana.
«No hay peligro en ir a la guardería», afirmó por su parte la ministra de Educación, Guri Melby.
La reapertura de las guarderías se efectúa con precauciones, ya que los niños menores de tres años tienen, por ejemplo, que ser colocados bajo la responsabilidad de un adulto en grupos de tres, y aquellos de tres a seis años en grupos de seis, sin mezclarse con los otros.