Dictaron prisión preventiva a cinco de los 12 policías chilenos acusados de torturar a un manifestante en el toque de queda en los primeros días de protestas.
El Octavo Juzgado de Garantía de Santiago prohibió a los demás agentes acercarse a la víctima, así informó el Instituto Nacional de Derechos Humanos.
Los hechos ocurrieron el 21 de octubre cuando policías golpearon a un manifestante que sufrió una contusión en un ojo, fracturas en nariz y costillas.
La agresión fue grabada por un canal de televisión local.
Los delitos por torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes fueron tipificados en Chile en 2016 y el Código Penal establece para ellos penas de entre 5 y 10 años de cárcel.
El Indh ha interpuesto 943 denuncias contra efectivos de seguridad; cinco son por homicidio; 750 por torturas y tratos crueles y 134 por violencia sexual.
La policía chilena es acusada de emplear la fuerza a la hora de dispersar las protestas.
El presidente Sebatián Piñera ha reconocido abusos puntuales y se ha comprometido a investigar los hechos.
Piñera ha denunciado que parte de los videos que circulan obedecen a hechos ajenos a lo que sucede en Chile.
Las protestas se iniciaron cuando la población salió a la calle a manifestar su desacuerdo por el aumento de pasaje del transporte subterráneo. Tiempo más tarde, los reclamos calaron a demandas sociales.
También, estos hechos desencadenaron otros pedidos como cambios a la constitución de ese país, los cuales han sido aprobados por el gobierno de Piñera.