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OTAN califica como defensivos los ataques de EE UU y Reino Unido en Yemen

por Avatar EFE

La OTAN aseguró este viernes que los ataques de Estados Unidos y Reino Unido contra posiciones militares de los rebeldes hutíes en Yemen fueron defensivos y estuvieron diseñados para preservar la libertad de navegación en el mar Rojo.

«Estos ataques fueron defensivos y estaban diseñados para preservar la libertad de navegación en una de las vías navegables más importantes del mundo. Los ataques hutíes deben terminar», afirmó el portavoz de la OTAN, Dylan White, en una declaración facilitada a EFE.

Añadió que las fuerzas hutíes cuentan con el apoyo, los suministros y el equipamiento que les proporciona Irán y consideró que Teherán «tiene una responsabilidad especial a la hora de dominar a sus fuerzas subsidiarias».

«En los últimos meses, hemos visto a las fuerzas hutíes intentar docenas de ataques contra embarcaciones comerciales en el mar Rojo. Estos ataques son una amenaza directa a la seguridad marítima y al comercio internacional», expuso.

Agregó que el Consejo de Seguridad de la ONU los ha condenado y que la comunidad internacional dejó claro que habría consecuencias si los ataques no terminaban.

«Estados Unidos y Reino Unido ahora han llevado a cabo ataques contra una serie de objetivos hutíes en Yemen, con apoyo de los aliados Canadá y Países Bajos y de los socios Australia y Baréin», señaló White.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó anoche que fuerzas militares estadounidenses, junto con Reino Unido y el apoyo de otros países, llevaron a cabo con éxito ataques contra varios objetivos en Yemen.

El mandatario explicó que esa acción fue en respuesta a los ataques de los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, que este jueves lanzaron un misil balístico con el objetivo de golpear las rutas de navegación del Golfo de Adén, una vía estratégica para el transporte del petróleo proveniente del golfo Pérsico.

Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Baréin, Canadá, Países Bajos, Dinamarca, Alemania, Nueva Zelanda y Corea del Sur emitieron un comunicado conjunto en el que subrayaron que la acción se produjo en defensa del comercio internacional y de quienes transitan por el mar Rojo, por donde circula casi 15% del comercio marítimo global.