La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas solicitó este miércoles el final del embargo estadounidense contra Cuba, aprobando una resolución respaldada por 191 países miembros, Estados Unidos (EE UU) e Israel fueron los únicos votos en contra.
Hace un año la resolución había salido adelante sin ningún tipo de oposición, debido a que las dos naciones se habían abstenido por el acercamiento con La Habana impulsada por el ex mandatario Barack Obama.
Donald Trump apoya la prolongación del embargo a la isla caribeña, quiere hacer “un mayor énfasis al impulso de los derechos humanos y la democracia”, por ello el gobierno americano optó por votar en contra.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, calificó la votación como un “teatro político” impulsado por Cuba y le restó importancia al hecho de que la resolución cuenta con el apoyo de casi todos los miembros presentes en la Asamblea General.
«Mientras el pueblo cubano siga privado de sus derechos humanos y libertades fundamentales, mientras los beneficios del comercio con Cuba apoyen al régimen dictatorial responsable de negar esos derechos, EE.UU. no tendrá miedo al aislamiento», aseguró la embajadora americana.
Desde 1992 la ONU lleva exigiendo el fin del embargo y siempre cuenta con un apoyo masivo, y ese amplio resultado se volvió a dar hoy dejando claras las críticas hacia la política unilateral de EE UU antes de la votación.
Muchos de los gobiernos presentes este miércoles lamentaron el llamado de Trump del endurecimiento al bloqueo a la isla, a diferencia del mensaje hecho por Obama hace un año, quien pidió la derogación del embargo pero esto se encuentra en manos del Congreso estadounidense.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, mostró su crítica hacia la postura de Trump y señaló que el presidente americano “no tiene la menor autoridad mora para criticar a Cuba.”