La misión de expertos de Naciones Unidas que investigó sobre el terreno las protestas acaecidas en Ecuador del 3 al 13 de octubre recogió denuncias de detenciones arbitrarias por la policía, así como posible uso desproporcionado de la fuerza, por lo que pidió la investigación de esos casos.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, que envió un equipo de expertos del 21 de octubre al 8 de noviembre, determinó que en las protestas hubo al menos 9 muertos, 1507 heridos y 1382 detenidos, «muchos de ellos arbitrariamente», dice un comunicado del organismo publicado este viernes.
Los expertos de la ONU citaron informes procedentes de víctimas y testigos para dictaminar que los agentes del orden, policía y militares desplegados tras la declaración del estado de excepción, no se ajustaron a normas u criterios internacionales al recurrir a un «empleo innecesario y desproporcionado de la fuerza».
Uso reiterado de la fuerza
«Víctimas y testigos denunciaron el uso reiterado por las fuerzas de seguridad de gases lacrimógenos y perdigones disparados a corta distancia contra los manifestantes». Lo que causó cientos de heridos y probablemente algunas de las muertes, concluyó la misión.
El reporte destaca como un «patrón inquietante» el gran número de detenciones presuntamente arbitrarias ordenadas durante toda la crisis. En varios casos de forma masiva y «sin pruebas concretas contra los detenidos».
Entrevistados por la misión declararon que durante esos arrestos sufrieron tratos crueles, inhumanos o degradantes. Algunos denunciaron que no se observó el debido proceso, al ser incomunicados y trasladados a centros de detención no autorizados.
El costo humano
A la vista de las conclusiones de la misión, la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, señaló que los disturbios «tuvieron un alto coste humano». Resaltó que «las personas deberían poder expresar sus quejas sin temor a ser lesionadas o detenidas», y que los manifestantes «no han de recurrir a la violencia».
La ex presidenta chilena instó a todos los actores en Ecuador a que dialoguen para prevenir nuevos conflictos y construir una sociedad inclusiva, intercultural y pacífica.
Pidió asimismo que se lleven a cabo investigaciones «independientes, imparciales y transparentes» sobre las denuncias de violaciones de los derechos humanos y abusos en Ecuador, así como de saqueos y destrucción de propiedades públicas y privadas.
La misión de expertos en derechos humanos viajó a Ecuador por invitación del gobierno del presidente Lenín Moreno.
Agresiones contra periodistas
La misión efectuó 373 entrevistas, entre ellas a 83 víctimas, y estuvo en 3 centros de detención, e hizo visitas sobre el terreno en las provincias de Chimborazo, Tungurahua, Cotopaxi y Guayas.
El informe admite que algunos manifestantes recurrieron a la violencia causando bloqueos de carreteras, saqueos, ataques contra ambulancias, incendios intencionados y otras destrucciones de propiedades públicas y privadas.
Por otro lado, se registraron más de 100 agresiones a periodistas que cubrían las protestas, tanto por parte de fuerzas de seguridad como de manifestantes. La señal de algunos medios de comunicación la interrumpieron y varias instalaciones de otros fueron blanco de actos vandálicos.
Las manifestaciones en Ecuador tuvieron lugar entre el 3 y el 13 de octubre. Luego de que el presidente Lenín Moreno anunció ajustes económicos que detonaron las protestas sociales.