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Obispos nicaragüenses piden cese la represión en Venezuela

por Avatar EFE

 Los obispos de Nicaragua celebraron este domingo una eucaristía por la paz en Venezuela y pidieron el cese a la represión.

La misa con motivo de la situación de Venezuela se ofreció en todas las diócesis del país centroamericano, dijo el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, quien demandó el cese a la represión militar contra las protestas civiles en ese país suramericano, la liberación de los presos políticos y elecciones nacionales, entre otras medidas.

«Oramos hoy sobre todo para que cese la brutal represión de las fuerzas armadas contra la población civil de Venezuela. No más muertes inocentes», exclamó en la eucaristía desde la Catedral de Managua.

El religioso consideró que el camino a la paz de Venezuela sigue siendo el diálogo, pero bajo las condiciones de la Santa Sede.

Explicó que los obispos de Nicaragua iniciaron este domingo una jornada de oración y solidaridad con el pueblo de Venezuela, la cual vive una situación «dramática» y «dolorosa», a petición de la Conferencia Episcopal de Venezuela.

La oposición en Venezuela protesta en las calles desde hace 50 días, pidiendo elecciones generales y la apertura de un canal humanitario ante la falta de medicinas y la escasez generalizada.

Según Báez, la Santa Sede también pide abrir un canal humanitario que lleve medicina y alimento a la población.

Otro de los obispos nicaragüenses, Abelardo Matal, de la diócesis de Estelí (norte), criticó al presidente venezolano, Nicolás Maduro, porque, a su juicio, no abona por la solución en su país

En iguales términos se refirió el obispo de la diócesis de Matagalpa (norte), Rolando Álvarez, quien abogó «por la restauración de la paz y el progreso de la convivencia entre los venezolanos».

Los obispos de Nicaragua han mostrado preocupación por la crisis en Venezuela en diversas oportunidades.

Desde hace mes y medio, en Venezuela se desarrolla una ola de manifestaciones en contra del Gobierno de Maduro y algunas de estas protestas han sido reprimidas y han degenerado en hechos de violencia que han dejado un saldo de 47 muertos y cientos de heridos y detenidos.