El estado de Nueva York paralizó el megaproyecto para construir un tren al aeropuerto de LaGuardia conocido como LaGuardia AirTrain, valorado en 2.100 millones de dólares y por el que compiten las constructoras españolas ACS y OHLA, en asociación con Aecom (EE UU) y Mitsubishi (Japón).
La Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey informó en un comunicado que había tomado esta decisión a petición de la gobernadora neoyorquina, Kathy Hochul, que solicitó que se estudien alternativas al proyecto original.
«Por solicitud de la gobernadora Hochul, la Autoridad Portuaria está realizando una revisión exhaustiva de las posibles opciones alternativas de transporte público al aeropuerto de LaGuardia», indica el comunicado.
Precisó que mantendrá contactos con expertos independientes y con las partes interesadas con la intención de concluir lo antes posible, pero sin renunciar a una revisión «rigurosa y exhaustiva».
«Durante la revisión, la Autoridad Portuaria deja en suspenso futuras acciones con respecto al proyecto LaGuardia AirTrain», apunta la nota oficial.
En agosto la Autoridad Portuaria anunció el nombre de los cuatro grupos finalistas que aspiran a la construcción del tren. Entre ellos LGA Xpress Parteners, donde están incluidas las empresas presididas por Florentino Pérez y Luis Amodio.
En un principio los cuatro equipos seleccionados deberán presentar sus propuestas antes de abril de 2022 y la selección definitiva está prevista para agosto del año que viene.
LaGuardia AirTrain un proyecto de Andrew Cuomo
El tren al aeropuerto de LaGuardia, en el distrito neoyorquino de Queens, era uno de los proyectos de infraestructura estrella del entonces gobernador Andrew Cuomo, quien renunció al cargo tras una avalancha de acusaciones de abuso sexual, así como de malas prácticas.
La iniciativa había sido objeto de críticas de políticos y organizaciones de Queens que aseguraban que las autoridades habían descartado proyectos alternativos (algunos de ellos con menor impacto ambiental y menos costo) sin darles la atención necesaria.
Recientemente el propio alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, enemigo declarado de Cuomo, insistió en que la dimisión del gobernador ofrecía la oportunidad de revisar todos sus proyectos.