La muerte de un policía que recibió un disparo por parte de un alumno en la Universidad Tecnológica de Texas (EE UU) reabrió el debate sobre una ley estatal que permite a los estudiantes de las universidades y colegios universitarios públicos del estado llevar armas a clase. El suceso ocurrió este lunes.
La norma, aprobada por la Legislatura texana en 2015, que entró en efecto en agosto de 2016, habilita a quienes tengan un permiso para portar armas otorgado por el estado (una condición que excluye a los menores de 21 años) a llevarlas en la mayoría de las instalaciones universitarias.
Además de Texas, otros nueve estados (Arkansas, Colorado, Idaho, Kansas, Misisipi, Oregón, Tennessee, Utah y Wisconsin) tienen normas similares que permiten a los alumnos llevar armas a clase.
Los detractores de esta legislación defendieron hoy que la ley conocida como Campus Carry hace de los centros universitarios lugares menos seguros y con más riesgo de tiroteos.