La Comunidad de Madrid confirmó este sábado treinta casos de viruela del mono con PCR positiva y que otros 39 sospechosos están en estudio. Con esto se convierte en el foco del contagio en España, y a ella se suman otros casos que se investigan en seis regiones más.
Las autoridades sanitarias permanecen a la espera de que se confirmen esos casos sospechosos, que se unen al primero que se detectó en las Islas Canarias (Atlántico) y al brote de Madrid, el mayor hasta el momento.
En la capital, el trabajo de rastreo realizado por salud pública determinó que la mayoría de los casos confirmados están asociados a una sauna. El lugar lo clausuraron en la tarde de este viernes.
La mayoría de las confirmaciones proceden de las autoridades sanitarias regionales, ya que, hasta el momento, el Ministerio de Sanidad solo confirmó siete casos, el resto de muestras de los pacientes sospechosos están en proceso de secuenciación.
Fuentes de este departamento explican a EFE que el virus de la viruela del mono (MPXV) requiere de mucho más tiempo para secuenciarse que otros como el Sars-Cov-2. Con esto, no esperan resultados definitivos hasta el próximo miércoles.
Viruela del mono en Madrid
Las personas contagiadas o que estén en investigación tendrán que aislarse en casa y solo podrán salir para ir al médico, mientras que sus contactos no deberán hacer cuarentena, pero sí reducir al máximo las interacciones y usar de manera constante la mascarilla. Esto según el protocolo elaborado por los técnicos del Sistema Nacional de Salud español.
El documento recuerda que es la primera vez que se notifican cadenas de transmisión en Europa sin vínculos epidemiológicos conocidos con África occidental o central y que la mayoría de casos que han ido detectándose estos días en España y otros países se ha dado en hombres que han mantenido relaciones de riesgo con otros hombres.
La viruela del mono es una enfermedad contagiosa que entre personas se transmite por gotas respiratorias grandes durante el contacto cara a cara directo y prolongado, contacto directo con fluidos corporales de una persona infectada o con objetos contaminados e incluso de madre a hijo.
Entre los síntomas que aparecen están: fiebre, escalofríos, adenopatías (inflamación de ganglios linfáticos) inguinales, pero lo que más complica la enfermedad son las lesiones cutáneas que produce en la cara y en las manos.