Emmanuel Macron, presidente de Francia, desvelará este viernes su doctrina nuclear en un discurso en el que propondrá a los socios europeos un «diálogo estratégico» sobre la disuasión atómica y su contribución a la estabilidad de Europa.
Fuentes del Elíseo recordaron que, tras la salida del Reino Unido, Francia es el único país de la UE que posee el arma nuclear. Adelantaron que Macron reiterará la apuesta de su país por ese instrumento en su alocución de este viernes en la Escuela de Guerra, centro de formación de los oficiales franceses.
En su intervención, el presidente galo «propondrá a sus socios un diálogo estratégico sobre la contribución nuclear francesa a la estabilidad de Europa», señalaron las fuentes.
La propuesta, «dirigida solo a quien le interese», incluirá a todos los países europeos, hasta los que no forman parte de la UE, como Reino Unido.
El Elíseo destacó que el poder de disuasión nuclear seguirá en manos, como hasta ahora, del presidente francés, la única persona con capacidad de decisión sobre el arma atómica.
El objetivo, insistió, es «implicar un poco más a los europeos en la reflexión sobre la disuasión francesa, para tener un diálogo en confianza y profundizado». Aunque en última instancia lo que Macron pretende es «construir una cultura estratégica europea que permita identificar intereses de seguridad común».
El discurso de Macron se inscribe en la tradición de los presidentes franceses de desgranar en algún momento de su mandato su doctrina nuclear. Aunque esta se caracteriza por su continuidad a lo largo de la V República.
El mandatario francés quiere «incitar» a las principales potencias nucleares del mundo, los llamados países del P5 -China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos- a ser «más transparentes» sobre sus principios de disuasión nuclear y al mismo tiempo desea «enviar un mensaje» a los adversarios potenciales.
Pese a todo, las fuentes reconocieron que la doctrina francesa seguirá estando marcada por la «ambigüedad; complica las cosas a los adversarios si nos quieren agredir».
París considera que un desarme nuclear de los europeos no empujaría a terceros países a seguir su ejemplo, lo que dejaría al continente «expuesto a la violencia y el chantaje».
Y, pese a ello, Macron cerrará sus palabras con «una reflexión ética sobre las armas nucleares, la disuasión y la preservación de la paz».
Francia destinará más de 37.000 millones de euros entre 2019 y 2025 a mantener y modernizar su arsenal nuclear. La cifra representa 12,5% del presupuesto dedicado a defensa esos años.