Brasil y Colombia se distancian del gobierno de Nicolás Maduro, y exigen la publicación «transparente» de las actas de votación de las elecciones del 28 de julio para darle «credibilidad» a los resultados electorales anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que fueron avalados este jueves por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Tras dos días (23/24 de agosto) de conversaciones telefónicas sobre las elecciones presidenciales en Venezuela, los mandatarios de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Colombia, Gustavo Petro, emitieron un comunicado conjunto en el que exhortaron a la «publicación transparente de datos desglosados» por mesas electorales, que sean verificables. Esto, a fin de darle credibilidad al proceso electoral en el que, según el anuncio oficial, Maduro habría sido reelecto presidente para el período 2025-2031.
«Ambos presidentes siguen convencidos de que la credibilidad del proceso electoral sólo podrá restablecerse mediante la publicación transparente de los datos desglosados por sección electoral y verificables», reza el documento suscrito por ambos mandatarios, principales aliados en la región del gobierno venezolano.
A 27 días de las presidenciales, el CNE no ha publicado las actas de votación como establen las leyes electorales, mientras que la oposición, liderada por María Corina Machado, publicó el 83% de las actas escrutadas facilitadas por testigos y miembros de mesas, que dan una victoria con más de siete millones de votos al diplomático Edmundo González Urrutia.
DECLARAÇÃO CONJUNTA DE BRASIL E COLÔMBIA
Os presidentes Luiz Inácio Lula da Silva e Gustavo Petro mantiveram ontem e hoje (23 e 24/8) conversas telefônicas sobre a questão das eleições presidenciais na Venezuela.
Ambos os presidentes permanecem convencidos de que a…— Lula (@LulaOficial) August 24, 2024
Brasil y Colombia insisten en el diálogo
Lula y Petro, quienes a mediados de mes propusieron la repetición de los comicios presidenciales, recalcaron la necesidad de un «diálogo pacífico» para que se normalice la crisis política que enfrenta actualmente Venezuela. Además, llamaron a los «involucrados» a evitar «recurrir a actos de violencia y represión». Según el Monitor de Víctimas, en el país se registraron al menos 23 asesinatos por armas de fuegos en el contexto de manifestaciones; además de más de 1.674 detenciones arbitrarias, entre ellos 107 adolescentes, documentadas por el Foro Penal.
«La normalización política de Venezuela requiere el reconocimiento de que no existe una alternativa duradera al diálogo pacífico y la convivencia democrática en la diversidad», resaltaron los presidentes izquierdistas, quienes, como testigos de los Acuerdos de Barbados, suscritos en octubre de 2023, y principales interesados en la «estabilidad política de Venezuela y la región», reiteraron su disposición a «facilitar el entendimiento» entre el gobierno y la oposición.
Ambos países recalcaron que toman nota de la decisión del TSJ, que convalidó el triunfo de Maduro, aún sin presentar resultados, en un proceso que fue rechazado por la oposición y la comunidad internacional.
Igualmente, reiteraron que continuarán a la espera de la publicación, por parte del CNE, de las «actas desagregadas por sección de votación», al tiempo que recalcan los compromisos que asumieron ambas partes en octubre pasado, «cuyo espíritu de transparencia debe ser respetado».
Para finalizar, se mostraron en contra de la aplicación de «sanciones unilaterales» como instrumento de presión para el gobierno de Maduro. «Las sanciones unilaterales son contrarias al derecho internacional y perjudican a la población de los países sancionados, especialmente a los grupos más vulnerables», sentenció el comunicado.
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