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Lula agradeció a Alberto Fernández por su solidaridad cuando estuvo preso

por Avatar EFE

El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva agradeció al presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, por su solidaridad cuando estuvo encarcelado. El político abandonó el viernes la cárcel tras pasar 580 días preso por delitos de corrupción que ahora recurrirá en libertad

“Muy agradecido por sus palabras de compañero. Quiero que sepa que puede contar conmigo en lo que sea necesario para conducir a Argentina en la dirección de resolver los problemas del pueblo pobre”, publicó Lula en su perfil de la red social Twitter tras dejar la sede de la Policía Federal en Curitiba, donde estaba confinado.

 Lula añadió en su mensaje: “Le agradezco de corazón la solidaridad que demostró visitándome en la prisión. Dios lo bendiga y ¡al pueblo argentino!”.

El presidente electo de Argentina y la futura vicepresidente, Cristina Fernández, celebraron que cese la persecución y la “privación ilegítima de la libertad” contra Lula. El ex presidente fue uno de los beneficiados por una decisión de la Corte Suprema que favoreció a presos condenados en segunda instancia.

“Conmueve la fortaleza de Lula para afrontar esta persecución. Su entereza demuestra no solo el compromiso sino la inmensidad de ese hombre. ¡Viva Lula Libre!”, escribió también en Twitter Alberto Fernández, líder del Frente de Todos, peronista, que asumirá la jefatura de Estado en Argentina el 10 de diciembre.

Aplausos de la izquierda para Lula

El mandatario electo había reclamado varias veces la libertad de Lula y hasta fue a visitarlo en la cárcel en julio pasado, lo que generó los primeros roces con el presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien decidió que no viajará a Buenos Aires para su toma de posesión.

Cristina Fernández, ex presidenta argentina (2007-2015) y ahora vicepresidente electa, que se encuentra en Cuba para visitar a su hija Florencia Kirchner, quien recibe allí tratamiento médico, también eligió la red social para mostrar su alegría por la liberación de quien gobernó Brasil de 2003 a 2010, con quien mantuvo una estrecha relación cuando ambos eran presidentes.

La también senadora, procesada en varias causas por corrupción durante su mandato, hizo referencia al “lawfare”, un término usado para definir la supuesta guerra jurídica contra lideres opositores.