El presidente brasileño Michel Temer fue llevado al hospital después de sentir dolor en su tracto urinario y está siendo sometido a exámenes médicos, declaró este miércoles el portavoz presidencial Marcio de Freitas.
En una nota difundida por el Palacio presidencial de Planalto se informó que el mandatario sufrió un malestar durante la mañana de hoy y fue atendido inicialmente por los médicos de la Presidencia.
«Se constató una obstrucción urológica y se recomendó que fuera examinado en el Hospital del Ejército, donde se encuentra para la realización de exámenes y el debido tratamiento», añadió la nota.
Temer, de 77 años, sufrió el malestar en el momentos en que la Cámara de Diputados debatía la denuncia por corrupción que la Fiscalía ha formulado en su contra, que sólo podría ser analizada por la Corte Suprema si lo avala el pleno de ese órgano legislativo, lo cual debe ser decidido este miércoles.
Hace 10 días el propio Temer admitió que se le había detectado una ligera obstrucción en una arteria coronaria, pero negó que, como sostuvo la prensa local, tuviera que ser sometido a un cateterismo para corregir el problema.
El mandatario explicó que «mucha gente vive con eso», en alusión a que sus médicos garantizaron que la obstrucción sería remediada con medicamentos y una dieta, sin necesidad de llegar a ser operado del corazón.